Dominic Thiem no está pasando por su mejor momento de la temporada. Hoy, Steve Johnson se ha encargado de demostrarlo tras ganarle 4-6 7-6 6-4 sobre la pista de Tokio, Japón. El americano, mucho más constante en su juego, será el que disputará la segunda ronda del torneo asiático de categoría ATP 500 ante el vencedor del duelo entre Dolgopolov y Medvedev.
El austriaco llegaba como favorito a su primer partido en Japón, pero como hizo en Chengdú, China, se ha ido a las primeras de cambio, evidenciando que no está en su mejor momento de juego. Steve Johnson, sin embargo, tampoco se esperaba que rindiera al nivel que lo ha hecho tras estar un tiempo fuera de las pistas debido a una lesión y al fallecimiento de su padre, a quien le pudo dedicar una victoria. El norteamericano ha vuelto psicológicamente más fuerte que nunca, así lo ha demostrado en este encuentro.
Johnson sufre en el primero
Desde los primeros intercambios sobre la superficie dura de la capital japonesa, se veía que el partido que iban a disputar Steve Johnson y Dominic Thiem iba a ser competitivo. Ya en el primer servicio del tenista austriaco, cabeza de serie número dos del torneo, Johnson tuvo opción de rotura, Thiem no acababa de encontrar su nivel. Steve Johnson estaba más cómodo con su servicio, y era también capaz de ponérselo complicado a su rival. Sin embargo, el jugador californiano desapareció en su tercer servicio, algo que Dominic Thiem supo aprovechar de buena manera.
A partir de ese momento, otro juego se vio sobre la pista. Aunque Thiem seguía sin sacar su saque sencillo, Johnson no mostraba la misma firmeza en su juego que en los primeros puntos. Se vio latente en los últimos juegos del set, ya se había entregado durante ese tiempo, esperaba el siguiente duelo (4-6).
La calidad salva a Thiem
Las intenciones de Steve Johnson se confirmaron en el inicio del segundo set. Sacaba su servicio en blanco y en el primero de su rival, tuvo su break, eso sí, tras dos bolas anteriores que Dominic Thiem supo salvar. Se ponía de cara el partido para el tenista estadounidense, pero no todo iba a ser un camino de rosas, Thiem supo responder a la rotura con la misma moneda (2-1), el encuentro se ponía de lo más interesante.
Lo siguiente que se apreció en la pista fue un bonito intercambio entre los jugadores, los dos en distintas situaciones. Johnson intentó de buena manera devolver el break a Thiem, pero se topó con que el austriaco salvó sus dos opciones de rotura. El partido, desde entonces, estuvo muy igualado.
No se veía un claro dominador en la pista, aunque cada uno de los tenistas disputaba los puntos de manera distinta. Mientras Johnson era regular en su juego, luchando cada punto y leyendo las pequeñas debilidades de su rival, Thiem se mantenía vivo en el encuentro y con opciones de ganar gracias a su calidad, ya que también estaba siendo muy errático, con puntos o muy buenos o muy malos. En los últimos puntos, el juego sólido del norteamericano se comenzaba imponer, e incluso tuvo una bola de set, pero sería el tie break el que decidiría. Y cayó de su lado, la dinámica se arrastró y él supo aprovechar un error de Theim. El encuentro tenía su empate (7-6).
La constancia de Johnson se impone
Más motivado que nunca arrancó Steve Johnson su papel en el tercer cuarto. Thiem, sin embargo, no se rendía, y aunque tocado, logró salvar tres bolas de break de su rival. Quedaba duelo para rato. Pero fue un espejismo. El último acto entre los dos jugadores tuvo una dinámica clara, Johnson ganaba con mucha facilidad su servicio ante un Dominic Thiem que debía pelear para llevarse cada uno de sus saques. Los errores no forzados condenaron al austriaco, que era capaz de lo mejor y de lo peor.
Y duró hasta que las embestidas de Johnson dieron sus frutos, el break del americano para poner el 3-2 fue un revulsivo que le llevaría a pasar de ronda. Sin embargo, tras ello, Johnson bajó un poco sus prestaciones y a punto estuvo el número dos del torneo de devolver el break al americano, quien, salvando dos opciones de rotura de su rival, se adjudicó el set (6-4).