Segunda semifinal del ATP 250 de Amberes, Bélgica. El argentino Diego Schwartzman cuarto cabeza de serie y 26 del ranking mundial, se enfrentaba al sorprendente tenista griego, Stefanos Tsitsipas, procedente de la fase previa y que en la ronda anterior protagonizó la gran sorpresa del torneo eliminando al gran favorito, el ídolo local David Goffin.

El tenista de Atenas en su primer turno de saque no estuvo nada acertado, cometió tres errores y esto sumado a los grandes restos del argentino, se tradujo en una rotura en blanco. Rotura consolidada con autoridad con otro juego impecable de Diego. Tsitsipas no encontraba su juego y se mostraba algo frío. En cambio su rival hizo gala del tenis que le caracteriza, siempre luchando cada bola y con pocos errores. Schwartzman no daba opciones de recuperación, todo lo contrario. Sus juegos al saque eran ganados con mucha claridad. Ya con el marcador con cinco a tres y restando para llevarse la primera manga, Diego volvió a hacerse con el saque de su rival y cerró el set por seis a tres.

Tsitsipas estuvo cerca de forzar el tercero

Stefanos no se vino abajo después de ceder el primer set. Esta vez fue el, el que logró romper y ponerse dos a cero. Diego respondió con dos juegos consecutivos y empató el set. El marcador daba bandazos de lado a lado con roturas por ambos partes, el griego no supo aprovechar la ventaja de adelantarse por dos ocasiones. Los dos consiguieron en los siguientes juegos mantener sus saques y se vieron los mejores puntos del partido, el público ahora sí que lo pasaba en grande viendo la entrega de los jugadores. Con el cinco iguales, Schwartzman se aseguró el tie break y esperó al resto alguna oportunidad antes de llegar al desempate. Esa oportunidad llegó con un 30-40 que le otorgaba una bola de partido, en un peloteo, el griego estrelló su revés en la red y con el le daba el pase a su rival a la gran final del torneo.