El día comenzó de la peor manera para el número diez del mundo. David Goffin pareció sufrir la presión que tenía sobre sus hombros y no pudo hacer un buen partido ante el local Julien Benneteau que, por el contrario, aprovechó las imprecisiones del belga y logró imponerse con autoridad sobre el cemento verde de la cancha número uno de París. Luego de una hora y seis minutos de acción, el francés lo sacó de carrera con un doble 6-3 y lo obligó a depender de otros resultados para clasificarse a Londres.

Los errores no forzados con su derecha y la poca movilidad de piernas fueron factores suficientes para que Goffin quedara eliminado del certamen sin siquiera haber tenido el mínimo control en el encuentro. Benneteau siguió con un nivel muy alto,  se sintió cómodo jugando ante su público y fue superior al belga desde el primer minuto. Con excelentes servicios y una buena regularidad en todos sus golpes, el actual 83º del mundo fue barriendo de la cancha a un desfigurado Goffin que no pudo ofrecer resistencia.

El saque otra falencia. El diez del mundo, que buscaba asegurarse un lugar dentro de los ochos mejores del año, concretó un muy bajo porcentaje de primeros servicios y esta alerta fue gratamente aprovechada por el francés, quien se encargó de evidenciarlo al quebrarle tres veces el servicio en el primer set. Goffin pudo recuperar un break pero no fue capaz de evitar que el parcial se quedara en poder de su adversario por 6-3.

Tres games de forma consecutiva por parte del tenista galo en el comienzo de la segunda manga terminaron con las esperanzas del nacido en Recourt. Rápidamente se quedó sin energías, el compromiso le quedó muy lejos y no pudo imponer su juego en ningún tramo del mismo. Un nuevo 6-3 marcó la eliminación de un Goffin preocupado que con un rostro triste se retiró del torneo con la incertidumbre de ya no depender de sí mismo para la obtención del boleto a Londres.

No obstante, la derrota posterior de Lucas Pouille ante Jack Sock le propició un final feliz al aspirante a Londres que se aseguró, aún con su derrota, depositarse en el último torneo de la temporada que reúne nada menos que a los ocho mejores del año. Solo queda un cupo disponible que saldrá entre el argentino Juan Martín del Potro y el español Pablo Carreño-Busta. Por su parte, Benneteau se enfrentará a Marin Cilic por un lugar en la semifinal de París.