Este martes empiezan las Next Gen ATP Finals en Milán, y ya concomemos a todos sus participantes. A los siete mejores tenistas de la temporada menores de 21 años, se ha sumado el italiano Gianluigi Quinzi, que parte con el cartel de cenicienta y se ha metido gracias a la invitación que se reservaba la organización para un jugador local. Para conseguir dicha invitación, Quinzi tuvo que superar esta semana pasada un torneo de jugadores locales, disputado en la misma ciudad de Milán y con las mismas normas que el torneo. Y no fue fácil, porque en la final tuvo que remontar dos sets de desventaja frente a Flippo Baldi, imponiéndose por un resultado final de (3-4, 3-4, 4-2, 4-2 y 4-2) en más de dos horas de partido. Situado en el puesto 294 del mundo, intentará ofrecer una buena imagen y dar la campanada, pese a quedar situado en el grupo más fuerte junto a Rublev, Chung y Shapovalov.

Una carrera que prometia más de lo demostrado

El mayor logro del joven jugador italiano ha sido hasta el momento conquistar Wimbledon en categoría junior, lo hizo en el 2013, frente al coreano Chung. A partir de entonces y ya en el circuito ATP Quinzi solo ha destacado en torneos de categoría ITF, de los cuales ha sido campeón en nueve torneos individuales y dos en dobles entre 2013 y 2016. Este año 2017 el papel del italiano ha sido muy pobre tanto en Challengers como en torneos ATP, donde solo ha conseguido superar una fase previa, en el torneo ATP 250 de Marruecos, en el que perdió en segunda ronda frente a su compatriota Paolo Lorenzi.

Su mejor momento del año llegó en los meses de mayo y junio donde consiguió unos cuartos de final en el Challenger de Venecia y unas semifinales en el de Lisboa. A partir de entonces los resultados han sido nefastos; una sola victoria en los seis partidos disputados en torneos Challenger ATP antes de conseguir esta invitación para disputar las NextGen ATP Finals.

Una cenicienta a tener muy en cuenta

Por sus malos resultados sobretodo en el tramo final de temporada a Quinzi no se le puede atorgar otro papel que no sea el de cenicienta en una competición dónde se encontrará con jugadores que están compitiendo a primer nivel en los torneos importantes del circuito ATP. Pero eso si, pese a ser la cenicienta no hay que descartalo de ningún pronostico, y menos aún sabiendo que ejercerá de jugador local.

El italiano es un jugador muy anárquico, y combina un buen drive con su gran arma, el revés a dos manos. Partiendo como local y con los sets tan cortos, si tiene el día y se viene arriba, es un jugador capaz de derrotar a cualquiera de los siete jugadores que compartirán con él este peculiar torneo. Eso si, pese a que pueda tener un buen día, será difícil ver si puede tener una regularidad, puesto que ha sido su mayor déficit durante todo el año. Además habrá que tener en cuenta que Quinzi llega sin ninguna responsabilidad y con muchas ganas de demostrar su potencial, tal y cómo comentó en el diario italiano La Stampa, justo después de conseguir la clasificación; "He vuelto al lugar que me corresponde".

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