Pablo Carreño está sin duda alguna en el mejor momento de su carrera deportiva, ubicado en el puesto número diez del ránking ATP y ganándose un lugar entre las nueve mejores raquetas de la temporada, colocándose como el primer suplente de las ATP Finals 2017, logrando entrar en el torneo gracias a la lesión de su compatriota Rafael Nadal. El gijonés está ante su gran oportunidad, teniendo por delante dos partidos contra Dominic Thiem y Grigor Dimitrov no solo para debutar en el torneo, sino también para luchar por llegar hasta las semifinales, un premio sin duda alguna impensable en este momento para Carreño. En lo que va de temporada, Pablo ha conseguido sumar un balance de 36 victorias y 24 derrotas, siendo capaz de obtener un título, el logrado en el ATP 250 de Estoril tras imponerse a Gilles Muller, obteniendo por otro lado unas semifinales en el US Open, último Grand Slam de la temporada, y el Masters 1000 de Indian Wells.

"En la pista querré ganar y el disfrute se transformará en nervios, cuando salte a la pista va a ser todo nuevo"

Como no podía ser de otra manera, Carreño no se hizo ninguna ilusión mientras disputaba Nadal su partido, pero fue cuando se confirmó la baja del mallorquín cuando el gijonés comenzó a pensar en el torneo más a fondo, lamentando la lesión de un amigo. "Me llamó un chico de la ATP para decírmelo. Había recibido muchos mensajes en plan ‘Rafa ya no puede más’, ‘Va cojo en el tercer set’... pero hasta que no fue oficial no me hice ilusiones, estaba tranquilo, a punto de irme a dormir y se me quitó un poco el sueño. Si Nadal jugó es porque él creía que tenía garantías de poder hacerlo, al final, no pudo estar al cien por cien y decidió retirarse, obviamente, no me gusta que a un compañero y amigo le pase esto, pero es una oportunidad muy importante para mí y voy a intentar aprovecharla", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Pablo Carreño asume que no tiene nada que perder y sí mucho que ganar, teniendo dos complicados rivales por delante para estrenarse en las ATP Finals, algo que no le impedirá rendir a su mejor nivel. "Aunque no hubiera entrado, hubiera sido una buena decisión, ya que siendo primer reserva siempre pueden pasar estas cosas, además, este año se ha dado que debutaré en el segundo partido, aún con opciones de pasar, así que ha sido una muy buena decisión. No tendré la presión de los últimos torneos, pero tampoco creo que haga el partido de mi vida, ojalá, pero será difícil. La temporada ha sido muy buena y, pase lo que pase aquí, eso no va a cambiar, a priori vengo sin presión, sin nada que perder, a disfrutar, pero en la pista querré ganar y el disfrute se transformará en nervios, cuando salte a la pista va a ser todo nuevo, también es verdad que ellos ya llevan un partido encima y yo quizás esté un poquito más fresco", concluyó.