Francia ganó la Copa Davis por décima vez en su historia, luego de superar por 3-2 a Bélgica en la final. En el quinto y decisivo punto, el joven Lucas Pouille derrotó de manera contundente a Steve Darcis y, tras el partido, declaró: "Estoy muy emocionado. Jugar en frente de la hinchada, mi familia y amigos. Lo que siento ahora es de otro mundo".  

Una vez finalizado el choque entre el francés y el belga, le consultaron a Pouille si alguna vez, previo al partido, dudó si podría ganar un partido tan importante, a lo que respondió. "Sí, lo dudaba, pero quería romper todo y luchar por mis amigos y por esta hinchada que fue grandiosa durante todo el fin de semana". Sin embargo, declaró que cuando ingresó al estadio "estaba muy decidido a ganar en nombre de toda la nación". 

Por otra parte, el nuevo héroe de Francia, destacó que "todos contribuyeron para ganar". Y afirmó que la victoria no es sólo suya, sino de todo el país y todos los jugadores que han disputado este año cualquier eliminatoria de Copa Davis. "Somos todos héroes". Entre tanta alegría y festejos por el histórico triunfo, Pouille no se olvidó de su rival. "Darcis es un gran jugador y muy experimentado. Ya ganó cinco veces el quinto punto, yo lo respeto". Richard Gasquet tampoco ocultó su felicidad y elogió a su compañero por el nivel que demostró frente a Steve Darcis en el quinto y definitivo punto de la eliminatoria. "Estamos muy contentos de haber ganado. Somos amigos cercanos en este equipo. Lucas (Pouille) fue mágico en su juego hoy".