Argentina tuvo que atravesar 93 años, tres meses y 19 días (desde su debut), 29 capitanes, doce semifinales y cinco finales para lograr, finalmente, consagrarse campeón de la Copa Davis. Se cumple un año del histórico triunfo ante Croacia, cuando el conjunto nacional pudo alzar la Ensaladera de Plata por primera vez en su historia.

A lo largo del camino los destinos fueron muy diversos, pero todos dentro de Europa: Polonia, Italia, Gran Bretaña y Croacia. La diversidad de climas y los más de 45 mil kilómetros recorridos no representaron un impedimento para el equipo de Orsanic, que fue en busca de un sueño y lo consiguió con mucho trabajo y sufrimiento. El frío de Gdansk, la primera parada, no significó una barrera para Leonardo Mayer, quien cerró la serie en el cuarto punto.

Argentina avanzó a la segunda instancia en el calor de Pésaro. La vuelta de Juan Martín del Potro, después de tres años sin jugar la Davis, le dio al equipo un plus al equipo para alcanzar las semifinales.

Primavera en Buenos Aires; otoño en Glasgow, Escocia. Del Potro brindó el arranque perfecto al derrotar en cinco sets a Andy Murray, y el correntino Mayer selló el pase a la final ante Daniel Evans.

Argentina había jugado todas las series fuera de casa y la final no fue la excepción. El frío se sufría en Zagreb, pero Argentina elevaba el calor en las gradas. Tras una heroica actuación de Del Potro luego de estar dos sets abajo contra el correoso Marin Cilic, a quien ganó en cinco duros parciales, Federico Delbonis quedó en la historia en el partido que cerró la serie. Pero un año después del éxito conseguido, Argentina espera al ganador del partido entre Chile y Colombia para intentar volver al Grupo Mundial, categoría que abandonó tras perder el repechaje contra Israel, y que el otoño en el que ha caído, vuelva a dar paso a la primavera.