Hace apenas un mes, Kei Nishikori admitía que no tenía fecha exacta de regreso a las pistas. Y seguirá sin tenerla. El japonés acaba de hacer público que no podrá acudir al torneo de Brisbane (Australia), de categoría 250 y que sirve como pistoletazo de salida al 2018. El de Shimane continúa sin recuperarse del todo de la grave lesión sufrida en su muñeca derecha, para la cual tuvo que ser operado dos veces, y ha decidido renunciar al torneo, que dará comienzo el día uno de enero. 

El nipón, que actualmente se encuentra en el puesto 22 del mundo y que había sido inscrito como quinto cabeza de serie, lo anunció a través de un breve comunicado recogido en el Twitter oficial del torneo. "Estoy muy decepcionado por no poder acudir a Brisbane este año. Durante años ha sido mi primer torneo de la temporada y siempre me siento como en casa cada vez que juego allí. Realmente espero poder volver en el futuro", agregó Nishikori, cuyo último partido oficial se remonta al mes de agosto en la segunda ronda del Masters 1000 de Montreal, donde cayó derrotado ante el francés Gael Monfils

El japonés no es el único cuyo regreso a las pistas se ha convertido en una incógnita. El británico Andy Murray, que también tiene Brisbane como punto de partida de la próxima temporada, podría ser el siguiente en anunciar su baja del torneo australiano debido a su lesión de cadera que, al igual que la de Nishikori, tampoco parece haber remitido en absoluto. En los próximos días se sabrá de manera oficial si el escocés podrá o no volver a las pistas, pero los rumores de una posible operación han crecido sustancialmente en las últimas horas. 

Otros tenistas como Stan Wawrinka o Milos Raonic también son duda de cara al Open de Australia y ya se han dado de baja para el torneo de exhibición de Abu Dhabi de la próxima semana.