A tan solo nueve días para que el telón del 2017 caiga, es momento de analizar todo lo que ha dado de sí una temporada que arrancaba allá por el mes de Enero y que bajaba el telón a finales de Noviembre. En este caso, Alexandr Dolgopolov emerge en el centro del ránking ATP tras haber conseguido brillar en una temporada donde los torneos importantes se le atragantaron pero fue capaz de llegar hasta las rondas finales en los torneos menores para así ganarse el poder estar en la 38ª posición del ránking ATP con un balance de veintiocho triunfos y veintitrés derrotas, siendo capaz de conquistar un título además de caer en dos finales. En definitiva, muchas más luces que sombras y, sobre todo, una importante inyección de moral para intentar seguir progresando en 2018

Discreto arranque hasta Argentina

Ni mucho menos comenzaba la temporada como Dolgopolov hubiera desesado, y es que en su primera parada en Brisbane tenía la mala suerte de que en primera ronda se cruzara en su camino ni más ni menos que Rafael Nadal, quien no le daba opción alguna enviando rumbo a su segundo torneo del año, el ATP 250 de Sídney, cita en la que tras tres apretados parciales terminaba sucumbiendo frente a Gilles Muller en su estreno. Con dos derrotas y ninguna victoria, el ucraniano se plantaba en el primer Grand Slam del año, el Open de Australia con mucho que ganar y nada que perder tras un comienzo de año complicado, y que en Melbourne no se le daría del todo mal al lograr imponerse a Borna Coric para caer en segunda ronda frente a Gael Monfils, sumando 45 puntos a su casillero. Tras no rendir a su mejor nivel en la gira oceánica, Dolgopolov ponía rumbo a latinoamérica para disputar una de las giras que más éxito le habían traído durante las últimas temporada, y es que la arcilla le cambia la cara al ucraniano.

No arrancaría nada bien en Ecuador donde se despedía del torneo a las primeras de cambio, algo que no interfería en el Argentina Open, cita en la que conseguía imponerse a Janko Tipsarevic, Pablo Cuevas, Gerard Melzer y Pablo Carreño, para por último citarse en la final con ni más ni menos que Kei Nishikori, a quien lograba derrotar para coronarse campeón del torneo argentino. Tras el éxito obtenido, el ucraniano llegaba cargado de ilusión al Río Open, certamen en el cual derrotaba a David Ferrer y Horacio Zeballos, para que en la tercera ronda y tras dos sets, se viera obligado a retirarse frente a Pablo Carreño, aquejado de problemas físicos tras la alta carga de partidos en las últimas semanas. El hecho de tener una alta carga de trabajo últimamente provocaba que en Acapulco Dolgopolov no superara la primera ronda al cruzarse frente a Marin Cilic, para a continuación disputar los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, donde caía en segunda y primera ronda respectivamente, retirándose de ambos partidos, lo cual aumentaba su necesidad de tomarse un importante descanso para recuperar fuerzas, volviendo a las canchas torneos más tarde.

El regreso le cambia la cara con una nueva final

Tras un par de semanas alejado de las pistas, Dolgopolov volvía a la acción en el Mutua Madrid Open, donde el ucraniano no superaba la primera ronda de la fase previa, algo que sí lograba en el Masters 1000 de Roma, cita en la que solventaba la fase previa para terminar cayendo en primera ronda frente a Roberto Bautista. Para cerrar la gira sobre tierra batida, Dolgopolov comparecía en el segundo Grand Slam de la temporada en Roland Garros donde conseguía vencer en su primer partido a Carlos Berlocq para caer a continuación frente a Stan Wawrinka. Teniendo que cambiar de superficie, la gira de hierba llegaba para Alexandr con la aparición del ATP 250 de s-Hertogenbosch, donde tan solo lograba una segunda ronda que le hacía llegar a Wimbledon sin pena ni gloria, despidiéndose del All England Club en una tempranera primera ronda frente a ni más ni menos que Roger Federer, teniendo que retirarse cuando perdía por 3-6 y 0-3.

Sin duda alguna la tierra batida era la superficie que más éxitos traía a Dolgopolov en este 2017, puesto que en su siguiente compromiso en el ATP 250 de Bastad lograba imponerse a Leonardo Mayer, Horacio Zeballos, Karen Khachanov y Andrey Kuznetsov, mientras que por último, en la gran final, tenía que sucumbir en dos cómodos parciales ante el poderío del español David Ferrer. Las buenas sensaciones regresaban para un Dolgopolov castigado en exceso las semanas anteriores por los problemas físicos, encadenando dos tristes primeras rondas en Gstaad y Kitzhbuhel. Sin participar en el Masters 1000 de Montreal, Dolgopolov regresaba a las pistas en el Masters 1000 de Cincinnati, torneo en el que de forma exitosa era capaz de superar la fase previa y una dura primera ronda ante Kevin Anderson para claudicar en la segunda ronda frente a Nick Kyrgios.

Brilla en el US Open y en la gira asiática

Continuando por suelo americano el ucraniano no superaba la primera ronda en Winston-Salem, para que su momento de gloria llegara en el US Open, último Grand Slam de la temporada y donde conseguía superar las tres primeras rondas al imponerse a Jan-Lennard Struff, Tomas Berdych y Viktor Troicki, sin poder hacer nada para inquietar en la cuarta ronda a ni más ni menos que Rafael Nadal, el número uno del curso. Con las buenas sensaciones logradas en suelo americano, Dolgopolov ayudaba a Ucrania en la Copa Davis venciendo sus dos partidos de individuales ante Israel, para a continuación poner rumbo al Shenzhen Open, torneo en el que volvía a mostrar grandes sensaciones al ser capaz de llegar hasta la gran final, donde forzaba tres mangas ante David Goffin, quien finalmente se coronaba campeón.

Despidiéndose en segunda ronda del ATP 500 de Tokyo, el Masters 1000 de Shanghai sería un nuevo torneo de éxito para el ucraniano, que tras solventar la fase previa llegaba al cuadro final donde daba cuenta de Jack Sock y Feliciano López para finalmente ser derrotado por el suizo Roger Federer en tercera ronda, logrando 115 puntos que le sabían a gloria. Ya de vuelta en Europa, los dos últimos torneos del curso para Alexandr Dolgopolov se saldarían con más pena que gloria, y es que el ucraniano se despedía de Amberes y Basilea en primera ronda contra Henri Laaksonen y Ryan Harrison respectivamente en dos fáciles sets. Así, Dolgopolov fue capaz de concluir el 2017 en la 38ª posición del ránking ATP con un balance de veintiocho triunfos y veintitrés derrotas, siendo capaz de conquistar un título además de caer en dos finales