Después de retirarse del WTA Premier de Brisbane por unos calambres cuando estaba disputando el tercer set ante la serbia Aleksandra Krunic, Garbiñe Muguruza ha aceptado la wildcard para el torneo que se disputa la semana que viene, el WTA de Sydney, que le servirá a la actual número dos del mundo (a partir del lunes de la próxima semana, será la número tres, le superará Caroline Wozniacki) para encarar el primer Grand Slam del año, el Open de Australia.

Muguruza se une así a un cuadro que, pese a disputarse la semana previa a un Grand Slam, contará con hasta cuatro top ten: la actual campeona de Roland Garros, Jelena Ostapenko, la siete veces campeona de Grand Slam, Venus Williams, la propia Garbiñe y la británica pero nacida en Sydney, Johanna Konta, además de grandes jugadoras como Petra Kvitova, Sloane Stephens, Angelique Kerber o Samantha Stosur, que también recibió una wildcard, entre otras.

"Sólo he jugado en Sydney una vez antes y me gustó mucho el torneo. Esta invitación me da una buena oportunidad de volver a competir y poder jugar algunos partidos buenos antes del Open de Australia. El cuadro es muy duro y no habrá partidos fáciles", dijo Garbiñe cuando conoció la noticia. El director del WTA Premier de Sydney, Lawrence Robertson, comentó: "Garbiñe alcanzó el número uno en septiembre y fue galardonada con el premio a Jugadora del Año de la WTA en 2017, por lo que definitivamente es una gran jugadora. Tenerla en el sorteo eleva nuestro torneo a un estatus superior y los fans que vengan a ver tenis tendrán partidos muy entretenidos y competidos desde la primera ronda", concluyó el director del torneo de Sydney, que se disputará la semana que viene, del siete al 13 de enero y donde la vigente campeona es Johanna Konta.