Novak un jugador que llegaba con ritmo de la ronda clasificatoria, y que eso podía complicar en el arranque al número 3 del mundo, por la dura competencia que significa sortear dicha fase del Australia Open, no pudo hacer nada ante un Dimitrov que fue semifinalista aquí en él 2017 y que busca darse una nueva oportunidad en Melbourne; prácticamente lo liquidó en muy poco tiempo no le dio ningún margen especialmente en los dos últimos set, donde ya agarro vuelo propio.

Dimitrov que mantiene una buena racha con jugadores que provienen de la fase previa en Grand Slams y además ante tenistas que se encuentran por fuera del top 100, ya que su peor derrota sigue siendo ante el portugués Joao Souza, en ese momento número 98 del mundo, en la primera ronda del Abierto de New York.

El búlgaro apabullo con la potencia y capacidad de resolución al austriaco, quien no pudo hacer nada en su primer partido de cuadro principal de un Grand Slam. Y eso se vio en el primer set que tras quebrar Dimitrov en el cuarto juego, lo único que pudo hacer Novac fue dilatar un poco más la definición de su rival, donde el búlgaro necesitó de ocho puntos de set para llevarse el primer parcial.

En número tres del mundo, lo empezó a mover cada vez más y eso hacía cada vez más difícil la resistencia del austriaco, quien progresivamente iba acortando los puntos, los set cada vez duraban menos y fue así que en el segundo el búlgaro le quebró rápidamente el saque en el primero y en el quinto, para luego sostener dos puntos de quiebre a favor de austriaco y quedarse con el segundo parcial por 6-2.

En el tercer set, Dimitrov lo destrozo tenísticamente, tuvo oportunidad de quiebre en el primero que no la pudo aprovechar y luego le quebró el saque a Novac en los próximos tres juegos consecutivos para quedarse con el tercer set por 6-1.

El búlgaro que hoy mostró todos sus galardones, llega a 45 triunfos en Grand Slams y a 260 en su carrera. En la siguiente instancia medirá contra el norteamericano Mackenzie McDonald, quien le gano al sueco Ymer por 6-3, 6-4, 4-6 y 6-1, y que siguiendo las estadísticas y la amplitud de volumen de juego, no debería darle problemas al número tres del mundo.