Rafael Nadal ha conseguido una cómoda victoria frente al dominicano Víctor Estrella Burgos para comenzar este abierto de Australia con buen pie. A pesar de llegar sin haber jugado un partido oficial en este 2018, Nadal ha firmado un triple 6-1 en el marcador en apenas una hora y 35 minutos y despeja las dudas sobre su rendimiento y sobre sus maltrechas rodillas. El balear ha encadenado cinco juegos seguidos en el primer set sin dejar apenas responder a Estrella Burgos, que no conseguía ponerse por delante en el marcador en ningún momento. Ni siquiera con su servicio conseguía romper el 30-40 favorable a Nadal. Ya en el sexto juego, el dominicano ha logrado sumar su primer juego al marcador para no llevarse el rosco rotundo. Rafa servía en el siguiente para ganar el set.

El español ha continuado por la misma senda en el segundo set. Con el 4-0 a favor ha bajado un poco el ritmo, algo normal tras los largos intercambios entre ambos jugadores que nos han recordado un poco al tenis de antaño. Con Rafa a medio gas, Estrella Burgos ha aprovechado un pequeño resquicio que ha dejado el manacorí y tras un juego  de más de diez minutos ha firmado un break. El Nº79 del mundo ha dispuesto de hasta seis ocasiones de rotura, mientras que Rafa solo se ha podido poner por delante en dos ocasiones. A la sexta ha ido la vencida y Estrella Burgos lo ha celebrado por todo lo alto. Aunque la alegría le duraría poco, ya que en el siguiente juego Rafa le haría el contra-break para llevarse el segundo set.

El tercer set ha sido un calco del primero. Los dos jugadores se estaban dejando el aliento en cada jugada, pero el dominicano no ha sido rival para el español. Rafa volvía a sumar cinco juegos seguidos, con dos breaks, uno de ellos en blanco. Estrella Burgos parecía que iba a firmar un juego en blanco, pero Rafa lo ha puesto contra las cuerdas con un 40-30, aunque ha sabido responder y volvía a evitar el rosco. Luego, Rafa ha servido a placer para ganar juego, set y partido.

Estrella Burgos no podrá cumplir su apuesta. El dominicano fue valiente y prometió quitarse la ropa (salvo los pantalones) si ganaba a Nadal. Por su parte, Rafa ha comandado el encuentro de principio a fin, sin dejar cabida a ninguna especulación sobre su estado físico y mental. El balear llega a Australia con fuerza y ganas de poder repetir el título conseguido en 2009 y que no ha podido repetir, aunque ha arribado en otras tres ocasiones a al final, la última el pasado año donde, junto a Roger Federer, hicieron disfrutar a los espectadores con uno de los mejores encuentros de la temporada. El Nº1, que ha vuelto a vestir las camisetas de tirantes tan características suyas y que cambio por las mangas hace unos diez años, ahora tendrá que medirse a Leo Mayer en segunda ronda a quien ha ganado en sus cuatro enfrentamientos previos, el último en el Abierto de Estados Unidos, donde Rafa consiguió su 16º Grand Slam.

VAVEL Logo