Jana Fett saboreó lo que era una posible victoria sobre Caroline Wozniacki en la segunda ronda del Abierto Australiano pero la número dos del mundo logró una remontada no apta para cardiácos. Con el partido 5-1 y 40-15 a favor de Fett en el tercer set, parecía ser cuestión de tiempo para que Woz se despidiera del primer Grand Slam del año. Sin embargo, fue a partir de entonces que se vió el mejor tenis de la danesa. Los aficionados en el Rod Laver Arena disfrutaron en vivo de 151 minutos que pocos esperaban entre la número dos del mundo y la 119 en el ranking de la WTA.
Fett había lanzado el mensaje de que quería dar una sorpresa al llevarse el primer set. La croata de 21 años ganó el 83% de sus puntos en primer servicio y 45% en el segundo, ambos porcentajes fueron mayores a los que logró Wozniacki en el arranque del partido. Además, Fett salió victoriosa en tres de cuatro oportunidades de quiebre que tuvo. Así, se encaminaba a una victoria sobre la ganadora de las WTA Finals con un 6-3 en el primer set.
Wozniacki mejoró su rendimiento en el segundo parcial aprovechando las tres oportunidades de quiebre que tuvo. Fett empezó a cometer demasiados errores no forzados que le fueron abrieron el camino a su rival para igualar el partido. La croata sólo puso en juego el 31% de sus primeros servicios y ganó solo el 25% de ellos. Así que Wozniacki empató el juego con un 6-2 para llevar el juego de segunda ronda a un tercer set.
Lo mejor del partido estaba por venir aunque al principio del set definitivo todo indicaba que Wozniacki se iría a casa. Fett se volvió a encontrar con el tenis que la llevó a ganar el primer set para irse 5-1 arriba. Una vez que llegraron a ese punto, la danesa demostró el nivel que la ha llevado a ganar 27 títulos de WTA. Al salvar dos pelotas de partido en contra, Wozniacki se encaminó hacia una remontada que pocos podían creer.
Fett había tenido un tercer set casi perfecto hasta entonces. Ella había llegado a ganar un rally de 25 disparos que se llevó las palmas del público en el estadio principal del Melbourne Park. Sin embargo, regresaron los errores no forzados y le complicaron el tramite del partido, más facilitaron el regreso de Wozniacki. Caroline tuvo tres aces y quebró a su rival en tres de cuatro oportunidades que se le presentaron. Wozniacki reconoció que su fortaleza mental y el apoyo del público fueron piezas clave para llevar el partido a tiebreak y ganarlo cuándo todo parecía perdido.
“De repente, cuándo me vi abajo y casi fuera del torneo, empecé a jugar mejor y realmente el tenis que quería jugar," comentó Wozniacki al final del partido en conferencia de prensa. Wozniacki reconoce que su rival jugó un gran partido y que si quiere ganar el Abierto de Australia deberá de mejorar mucho. La jugadora de 27 años ahora accede a la tercera ronda, instancia dónde se quedó el año pasado. Por el momento esta a la espera de su próximo rival, que saldrá del partido entre Bertens y Gibbs.