El futuro ya llegó. Por la tercera ronda del Abierto de Australia, Hyeon Chung y Alex Zverev no decepcionaron al público dieron cátedra de tenis en la Rod Laver Arena en un partido que seguro se repetirá muchas veces en los próximos años. El surcoreano de 21 años y campeón de las Next Gen Finals de Milan derrotó al alemán, cuarto favorito del torneo en cinco sets en un encuentro de alto vuelo, donde Chung logró imponerse al calor y a la potencia de Zverev.

La primer manga vio a un alemán mostrando su juego habitual, con alta eficiencia desde el fondo de la cancha, siendo un vendaval de tiros ganadores por momentos y manteniéndose firme con su servicio. Por parte del surcoreano, siempre intentando jugar puntos largos y siendo muy eficaz con sus tiros. No se sacaban ventaja hasta que sobre el final, un quiebre de Zverev lo aventajó en el set para llevárselo por 7-5

Allí el juego del principito comenzó a decaer de a poco. Se lo notaba muy bien cuando jugaba con su saque, pero incómodo cuando era Chung el que lo hacía. La estrategia del número 58 del ránking de jugar puntos largos parecía ser la correcta.

Ninguno cedió su servicio y el set se definió en el tiebreak. Allí se vio a un Chung agresivo, generando errores no forzados en Zverev. 7-3 fue el tiebreak para el surcoreano que se quedó con la segunda manga.

El bajón de haber perdido el set pareció no influenciar en Sacha, que pudo quebrar en el tercer game y en 0 en séptimo para lograr un contundente 6-2 que parecía encaminarlo. Pero el ganador de las Next Gen Finals era paciente y supo cómo jugarle los próximos dos sets.

Apareció un Chung incansable, que corría todos los misiles que llegaban del lado de la cancha y apostaba a alargar los puntos, moviendo cuando podía de lado a lado a Zverev. Así logro su primer quiebre del partido en el segundo game del set. Cuidó esa ventaja hasta el final para ganar 6-3 y llevar el encuentro al quinto.

De ahí en más fue toda para Chung. Se vio un Zverev desconocido, con muchos errores no forzados, abatido y sin encontrar respuesta a como derrotar a la pared que tenia enfrente que devolvía todo lo que tiraba. El surcoreano desplegó su mejor tenis y lo quebró tres veces, perdiendo sólo cinco puntos en el set. Fue un contundente 6-0 para llevarse el partido 5-7, 7-6(3), 2-6, 6-3 y 6-0.

No decepcionaron estos jóvenes de la Next Gen donde sin dudas mostraron un partido digno del Top-10. Para Zverev queda la espina de no poder avanzar más que a los cuartos de final de un Grand Slam (Wimbledon 2017), y para Chung será la oportunidad de seguir sumando y demostrando un exponencial crecimiento ante nada más y nada menos que Novak Djokovic.