Fue difícil, pero lo esencial está ahí. El campeón defensor Francia pudo ante un Holanda que le peleó de punta a punta en esta serie, soñanado con dar el golpe. Adrian Mannarino le dio la clasificación a los cuartos de final de la Copa Davis gracias a su victoria en 5 sets sobre Robin Haase por 4-6, 7-6, 7-5, 6-7 y 7-5, cerrando la serie tres a uno.

Sin embargo, no todo comienza de la mejor manera. Tenso en las juegos largos, Mannarino no logró poner su juego en su lugar y cometió varios errores que llevaron a que Haase gane este primer set 6-4. El segundo comenzó de la misma manera y lo tuvo a Hasse sacando 5-4 para quedarse con la segunda manga. Un quiebre de Mannarino tras tres intentos llevó el set a un tiebreak, donde logró hacer la diferencia y llevárselo por 7-6

En el tercer set, los dos jugadores no renunciaron a su juego de saque, a pesar de los siete puntos de quiebre desaprovechados por el francés. En el undécimo juego se rompió con el servicio de Hasse con el octavo punto de quiebre generado por Mannarino. Esa ventaja le propinó luego con su saque quedarse con el set 7-5.

La cuarta manga mostró a un Hasse tocado físicamente. Le costaba movilizarse y Mannarino logró golpear en el tercer game para quebrar y estirar la ventaja hasta sacar 5-4 para partido. Los nervios y la presión jugaron su papel en un game muy delicado y Hasse en la primer situación de quiebre que consiguió la aprovechó para igualar el encuentro. Este envión anímico empujó al holandés que en el tiebreak fue una aplanadora y llevó el encuentro a un quinto set.

En la carrera final, ambos jugadores bloquean su servicio. Nuevamente es Mannarino el que cuenta con situaciones de quiebre que no puede concretar y el encuentro sigue parejo hasta el duodécimo game. Allí Mannarino jugó inteligentemente y en el primer match point que tuvo logró cerrar el partido para ganar 4-6, 7-6, 7-5, 6-7 y 7-5. 

Alivio para los franceses que tuvieron que jugar una muy dura serie ante Holanda, que presentó batalla hasta el final de la mano de Hasse. Ahora los campeones seguirán por el camino de retener la corona viajando fuera de casa para enfrentar a Italia en Génova, que viene de derrotar a Japón por tres a uno.