Dos de las mejores tenistas del planeta se vieron las caras en el WTA Premier 5 más lujoso de la temporada. Caroline Wozniacki, actual líder del ránking WTA, superó a Angelique Kerber por 7-6 (4), 1-6 y 6-3 luego de batallar durante dos horas y 23 minutos. Las dos salieron a buscar el partido desde la pelota inicial, pero la danesa fue la favorecida.

En encuentro arrancó dispar, ya que Kerber era la primera en quebrar. Apenas se estaba transitando el tercer juego y la alemana tomó la primera diferencia. La nacida en Bremen aguantó dicha diferencia y tuvo la posibilidad de cerrar el set con su saque. Sin embargo, Wozniacki no se entregó, apretó el acelerador en ese game y logró nivelar las acciones a 5-5. A partir de allí, reinó la paridad y la manga tuvo su desenlace en el tie-break. Las dos demostraron su caracter, pero la oriunda de Odense se adjudicó el primer set.

Ya en la segunda manga, las dos empeoraron en cuanto a números y en cuanto a efectividad. La alemana sabía que era el momento de presionar si aún soñaba con las semifinales. Con el marcador 1-1, comenzó la función de la teutona: hilvanó cinco juegos al hilo para desactivar cualquier plan de Wozniacki, que se la vio desconcertada en la cancha y con bastante cantidad de errores inncesearios. Todo lo bueno que había hecho al principio, quedó en la nada y el cotejo se encontraba empatado y el set final decidiría a la triunfadora.

El episodio final fue a puro nervios por parte de las dos jugadoras, que comenzaron el set quebrando. Primero fue Kerber, quién se quedó con el servicio de Wozniacki, pero la danesa lo recuperó en un santiamén. De ahí en más, lograron sostener sus juegos de saque, sin entregarle la mínima chance a su contrincante. La balanza se inclinó en el octavo game: a Angelique le costó cerrar dicho juego. Con varios aciertos de la danesa y con algunos errores propios, la alemana entregó el servicio en el momento más inoportuno del partido. En el siguiente game, en el primer match point que tuvo, la número uno del mundo dio por terminado el encuentro que le resultó bastante complicado, para acceder a las semifinales del torneo qatarí.