Para Garbiñe Muguruza fue una semana positiva pero no terminó de la forma que hubiera deseado. Petra Kvitova, se repuso ante un flojo comienzo y la superó por 3-6, 6-3 y 6-4 luego de dos horas y 18 minutos de acción. La checa está intratable y ni siquiera la hispanovenezolana logró frenar su demoledor presente.

En la previa, la española tenía mayores posibilidades, producto de que accedió al encuentro decisivo sin jugar las semifinales, tras el abandono de Simona Halep. El inicio fue favorable a Muguruza, que en un instante se puso 5-0 en el marcador. Kvitova no encontraba su ritmo y, el vendaval de la número cuatro del mundo, la puso en jaque en varias ocasiones.

Con el correr de los puntos, la nacida en Bilovec se puso a tono en el partido e hilvanó tres juegos consecutivos para demostrarle a la oriunda de Caracas, que no la iba a tener fácil. Sin embargo, Garbiñe no se desesperó y cerró el set inicial sin mayores preámbulos, para marcarle el territorio a su oponente.

La segunda manga fue más pareja. Las dos comenzaron sólidas con el servicio, afianzándose en sus derechas, siendo su mejor golpe. En el sexto juego, logró desnivelar la checa: luego de disputar un extenso game, Kvitova aprovechó el tercer break point que tuvo para romper el servicio de la española y desnivelar el tanteador. De esta forma, se encaminó a adjudicarse el segundo parcial y forzar la definición al último set.

Antes de empezar el capítulo definitorio, Conchita Martínez, coach de la española, le dijo que era necesario ser rápida de piernas. Pese a la charla con su entrenadora, Muguruza estaba jugando con lo último de su energía. Los games de servicio se hacían extensos y en varios le cedía alguna chance a su contrincante. Con el partido 2-2, la checa logró el tan ansiado quiebre y se veía a tiro de lograr la consagración.

Consumada la rotura, Garbiñe pidió la atención médica por una molestia en la zona de la rodilla izquierda. La fisioterapeuta de la WTA le aplicó un vendaje para que pudiera continuar en el partido. Su movilidad no fue la misma y comenzó a penar en su ritmo. Jamás pudo recuperar el terreno cedido y, tras más de dos horas de partido, Petra Kvitova vulneró la resistencia de la ex número uno del mundo y se coronó en el WTA Premier 5 de Doha.

Para la checa, este fue su 22º título WTA y además, volverá a meterse en el lote de las diez mejores, lugar que no ocupaba desde mediados de 2016. También estiró su ventaja en el historial a 4-1. Por su parte, Muguruza apunta a jugar en Dubai, pero su presencia aún es una incógnita y esperará ver la evolución de su rodilla.