Primera jornada del torneo de Dubai. Tercer enfrentamiento entre Roberto Bautista-Agut, tercer cabeza de serie y vigésimo tercer jugador del mundo y el alemán Florian Mayer, lejos de su mejor momento y que ha descendido hasta el puesto 70 de la clasificación ATP. En su particular cara a cara, las estadísticas reflejaban un empate a una victoria para cada uno. Este partido tenía un efecto bálsamo para el ganador. Mayer esta temporada cuenta sus partidos por derrotas y Bautista no levanta cabeza desde su triunfo en el torneo de Auckland. Ha encadenado derrotas consecutivas en el Abierto de Australia, en la Copa Davis y en el reciente torneo de Marsella.

Primer set marcado por los breaks

En el primer juego, el español cedió su servicio. El alemán parecía tener clara su táctica de no dar ritmo de bola y acortar los puntos con subidas a la red, también presionaba mucho con sus restos a los pies que no daban tiempo de reacción. Así se hizo con el saque de su rival con su primera bola de break. En el siguiente juego, los planes de Mayer empezaron a desmoronarse, sucesivos errores y subidas algo suicidas por su parte pusieron en bandeja la reacción del castellonense y este no perdonó. Roberto se veía mas seguro en los siguientes juegos y se colocó con un tres a uno gracias a otra rotura de servicio. Sin embargo el alemán volvió a dar un zarpazo y consiguió restablecer la igualdad al marcador con el tres iguales.

El set no tenía dueño y las oportunidades se presentaban por ambos lados. Bautista consiguió romper de nuevo el saque de Mayer, se puso cinco a tres y su servicio para cerrar la manga. El alemán no tiró la toalla y luchó por recuperar la desventaja, estuvo muy cerca ya que dispuso de hasta cuatro bolas de break. En esa situación, el español sacó su mejor servicio y pudo darle la vuelta. En su primera bola de set pudo cerrar y poner el seis a tres en el su casillero.

Mayer luchó hasta el final

Tras la pérdida del primer set, el alemán parecía algo desanimado y entregó su servicio en el primer juego. Roberto por su parte, exhibía un tenis mas seguro desde el fondo de la pista y conseguía desplazar a su rival, cometiendo pocos errores, subiendo mucho sus porcentajes de servicio. El marcador avanzaba sin sustos hasta que llegó el octavo juego, Mayer obtuvo su recompensa y se hizo con el saque del español, con ello consiguió igualar el set a cuatro cuando parecía sentenciado. Bautista no se vino abajo por esta pérdida de la ventaja, se colocó con un 0-40 y tres bolas de break, a la segunda consiguió romper y ponerse con el cinco a cuatro y su saque para cerrar el partido. Ya con su servicio, el español hizo un juego impecable que se apuntó en blanco y con el, consiguió poner fin de una vez a su racha negativa de resultados.