Lucas Pouille saltaba hoy a la pista tras un doloroso fin de semana en el cual, el galo, no pudo coronarse en el ATP 250 de Marsella, cayendo de la forma más dolorosa posible ante Karen Khachanov en la final del certamen francés. Pese a la falta de mentalidad ganadora que demostró Lucas el pasado domingo, el francés está cuajando un buen año y ahora mismo, se encuentra el número doce de la race en este 2018. Ahora llega a Dubai, donde gracias a la derrota de Grigor Dimitrov, se ha quedado como el jugador con más ránking del cuadro, siendo así uno de los favoritos.

Por otro lado, Ernests Gulbis no termina de volver a competir con cierta regularidad, y hoy, un día más, no se vio su mejor tenis sobre la pista central de Dubai. Ciertos destellos con su servicio y su golpe de revés es lo poco que mostró hoy el jugador letón sobre la pista. El que llegara a pisar el top 10 apenas ha pisado citas a nivel ATP en este año 2018. Gulbis tampoco ha encontrado remedio en los torneos menores, a nivel Challenger, donde ha comentado que le cuesta mucho encontrar motivación en citas de tan pequeño calibre.

Lucas Pouille gana con lo justo

Este podría ser el resumen del partido, pero sobretodo de la primera manga, donde el francés no propuso grandes cosas y se benefició de la falta de intensidad con la que comenzó Gulbis el partido. A medida que avanzaba el choque, el letón se empezaba a mostrar más fiable, aunque Lucas siempre sabía subir y bajar una marcha más para sumar siempre por delante de su rival.

Gulbis se mostró muy débil al saque, una de sus armas más poderosas. El letón tiene mucho que mejorar si quiere volver a competir a este nivel. Pouille jugó inteligente, y sin desgastarse especialmente logró cosechar una victoria más en un torneo el cual sus condiciones, le pueden venir como anillo al dedo a un Lucas Pouille que busca esta semana su segundo título del año.

Gulbis dio muestras de que su calidad y potencial siguen estando ahí, sin embargo, no ha sido capaz de competir con cierta regularidad para incomodar a un jugador de la talla de Lucas. El francés derrotó a Ernests Gulbis por 6-4 y 6-4 en algo más de una hora y 20 minutos. Mañana buscará revancha de su última final ante Karen Khachanov.