Gran inicio de torneo para el argentino Horacio Zeballos. En un duelo de zurdos, Cebolla venció al local y favorito de la gente, que vivió el partido con mucha intensidad, Thomaz Bellucci por 7-6(2), 3-6 y 6-3, en un encuentro que duró dos horas y 28 minutos, y que estuvo demorado varios minutos por un corte de luz en el comienzo del segundo set.
Ambos jugadores comenzaron con una notoria intensidad el partido, pegando muy fuerte desde el fondo de la cancha y jugando con mucho efecto cada pelota. Luego del segundo y tercer game donde Bellucci y Zeballos salvaron uno y dos breaks points respectivamente, el brasileño y el argentino ganaron sin complicaciones cada uno de sus juegos de saque, llevando así el encuentro al tiebreak. Allí se lo vio incómodo a Bellucci y Zeballos aprovechó el momento para ganar contundentemente el desempate por 7-2 y llevarse el set 7-6.
La segunda manga mostró a los dos con el mismo ritmo que el set anterior. Pegando fuerte desde el fondo de la cancha y jugando puntos cortos. Esta vez, Bellucci fue más cauto a la hora de atacar, para cometer menos errores. Tuvo su premio en el cuarto game, donde logró quedarse con el saque de Zeballos para adelantarse 3 a 1 en el marcador. Se aferró a esa ventaja y no dio espacio al argentino para recuperar el quiebre. Así ganó el segundo por 6-3 y llevó la definición a un tercer set.
El público comenzó a jugar su partido. Cada punto ganado por Bellucci se gritaba como un gol, mientras que cuando lo hacía Zeballos, no caía ni un aplauso desde las gradas. El argentino tuvo su oportunidad de quiebre en el sexto game, pero no logró aprovecharla. Tras esto, Bellucci no pudo capitalizar ninguna de las tres que generó en el séptimo, con todo el público alentando por él.
El octavo game fue clave para el cierre del encuentro. Con el marcador a favor de Zeballos 4-3 y con Bellucci al servicio, el argentino generó su segunda oportunidad de quiebre del set. Una gran defensa por parte del marplatense sumado a un smash muy sencillo que erra Bellucci en la red, hicieron que Zeballos quiebre el saque y sirva para partido. El argentino no lo desperdició y sacó como lo venía haciendo todo el encuentro para cerrar el partido 7-6(2), 3-6 y 6-3 ante un público que apenas lo aplaudió. El próximo rival del argentino será Monfils, su verdugo en el ATP de Buenos Aires.