El francés Lucas Pouille cumplió con los pronósticos y disputará por segundo año consecutivo las semifinales del ATP 500 de Dubai. El segundo cabeza de serie, el más alto de los que quedan todavía en el cuadro, venció en tres sets (3-6 6-3 y 6-2) al japonés Yuichi Sugita, octavo favorito y que ocupa el puesto 42 del ránking ATP, en un encuentro en el que vimos las dos caras del tenista de Grande-Synthe. Tras un primer set en el que se mostró muy errático, Pouille mejoró lo suficiente como para darle la vuelta a la situación sin mayores problemas. 

El francés fue de menos a más y acabó con 46 golpes ganadores, compensando sus 41 errores no forzados ​El primer set del actual número 15 del mundo fue para olvidar. Siendo incapaz de conectar dos buenos puntos consecutivos y sufriendo en demasía con su segundo servicio, el francés fue presa de una apatía permanente que aprovechó Sugita para dar primero y apuntarse la primera manga por 6-3. El nipón consiguió su primer 'break' en el segundo juego y salvó la única opción de la que dispuso su rival en el quinto juego. 

Pouille despierta de su letargo

Pero la ventaja que posee un tenista de la calidad de Lucas Pouille es que le basta con subir un par de marchas para encontrar el camino de la victoria. El francés reaccionó a través de su primer servicio, con el que firmó un estratosférico 100% de puntos ganados en el segundo set, 17 de 17. A partir de esa circunstancia, el juego de Pouille comenzó a fluir, algo que notó Sugita. Al japonés le costó mucho seguir el ritmo de su rival y perdió su servicio en el cuarto juego (3-1). Con ese impresionante rendimiento con el primer servicio y salvando algún que otro altibajo, Pouille devolvió el 6-3 al japonés citándolo para la manga definitiva. 

Sugita, al contrario que Pouille, terminó con un balance negativo entre winners y errores no forzados: 14 por 23, respectivamente Con una asombrosa facilidad para cambiar el rumbo del encuentro, Pouille elevó su nivel y no dio opción a Sugita en el tercer set, en el cual comenzó de manera apabullante con un 4-0 de salida. Pese a que Sugita, con mucho carácter y sin dejarse llevar, recuperó momentáneamente uno de los dos 'breaks' de desventaja, Pouille no dejó que las dudas se apoderaran de él como sucedió en el primer set. El galo no permitió no permitió que su rival se acercara más allá del 4-2 y con otro 'break', sentenció por 6-2 su pase a las semifinales. 

Ahora Pouille, que además reside en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, tendrá una nueva opción de plantarse en la final de Dubai. El año pasado el escocés Andy Murray, por entonces número uno del mundo, le cerraba las puertas, pero en esta edición el francés se ha convertido en el gran favorito, no sólo para acceder a la final, sino para llevarse también el torneo. Por ahora, deberá esperar para saber quién será su rival mañana viernes, que saldrá del vencedor del último encuentro de cuartos de final de la jornada que enfrenta al serbio Filip Krajinovic contra el ruso Evgeny Donskoy