El destino ha hecho que Carla Suárez Navarro vuelva a cruzarse en el camino con una estadounidense en Indian Wells. El torneo californiano, de categoría Premier Mandatory, se dejará la garganta esta madrugada para ayudar a que Venus Williams logre una plaza en las semifinales del cuadro puesto que es la única jugadora local que queda en liza. Por su parte, la canaria ya eliminó a su compatriota Danielle Rose Collins, por lo que ya sabe cómo funciona esta historia y quiere volver a repetirla.

Una nueva eterna juventud

La octava mejor raqueta del mundo ha demostrado durante estas dos semanas que vuelve a estar en plena forma, como ya demostrase el año pasado después de que pasasen muchos años de sus mejores momentos en el tenis. La rumana Cirstea, su hermana Serena y la letona Sevastova han sido sus víctimas estos días. Tres partidos en los que no ha cedido un solo set y ha concedido 24 juegos en total, lo que habla mucho de la igualdad que los mismos tuvieron.

La carrera por el Masters

Por su parte, la canaria ha perdido un set (en su primer partido ante la china Hsieh), antes de ganar a la ucraniana Svitolina, protagonizando una de las sorpresas del torneo. En total, 27 son los juegos que han conseguido sus rivales durante estas dos semanas. Uno de los objetivos de Carla es acercarse a la zona que da acceso al Masters de Singapur a final de temporada. De conseguir el pase a semifinales, se colará entre las primeras jugadoras de la clasificación del race

Noveno enfrentamiento entre ambas

Venus y Carla se han enfrentado hasta en ocho ocasiones desde que se midiesen en 2009 por vez primera, cuando ganó la canaria en el Open de Australia (llegaría a cuartos). Ese mismo año la norteamericana se la devolvió en otro grande, Wimbledon, un torneo donde alcanzó la final perdiendo contra su inseparable hermana. Cinco años tuvieron que pasar para volver a revivir esos partidos, y Carla volvió a vencer sobre la tierra batida de Roma, donde llegaría hasta los cuartos. La californiana puso de nuevo las tablas en Montreal ese mismo verano, en un torneo donde perdería la final ante Radwanska.

La española le volvió a ganar al año siguiente (2015) en el Mandatory de Miami, donde hizo una espectacular actuación llegando a la final, pero perdió ante Serena. Desde entonces, tres victorias consecutivas para la estadounidense. Wuhan 2015 (venció después la final ante Garbiñe Muguruza), Wimbledon 2016 (alcanzó las semifinales) y el US Open de 2017, un auténtico partidazo que dio fuerzas a una Venus Williams que llegó hasta semifinales.