Angelique Kerber solventó en 64 minutos su pase a la tercera ronda del Miami Open ante Johanna Larsson con parciales de 6-2 y 6-2. En un partido que sirvió para arrancar la jornada de jueves en Miami, la alemana inciaba con una ventaja de 2-0 en cuanto a enfrentamientos directos se refiere. Sin embargo, no se habían enfrentado desde el 2012 en Madrid. En esos dos partidos, Kerber no había perdido un solo set. Una estadística que no se movió tras el resultado del partido de este jueves.
Larsson quiso se más agresiva de lo normal y arrinconar a Kerber en los primeros puntos del partido. Su estrategia no le funcionó ya que la alemana se defendió bastante bien y encontró las debilidades de la sueca en poco tiempo. La jóven de 29 años no logró maniatar a la ex-número uno del mundo. Kerber siempre tuvo el control del partido y con un quiebre en el séptimo juego del encuentro, puso a Larsson contra la pared.
El "spin" que la alemana le lograba poner a sus pelotas, hacia prácticamente imposible que Larsson fuera capaz de responder. Los errores no forzados de la sueca se dieron en gran parte cuándo ella misma intentaba ponerle más fuerza a su juego. Su contrincante, que en el 2016 dominó la gira de la WTA ganando los Abiertos en Australia y Estados Unidos, jugó mucho con las lineas del rectángulo y fue efectiva en muchas ocasiones.
Ya con la victoria a la vista, la tenista de Bremen, Alemania llegó a desperdiciar tres oportunidades de punto para partido. Sin embargo en la cuarta no perdonó y se llevó el pase a la tercera en el Tennis Center de Crandon Park. Kerber, quien ya ganó el título de Sydney este 2018, espera mantener su buena forma en este torneo, en el que ha participado en nueve ocasiones pero del que nunca ha salido campeona.