Poco le faltó a Alexander Zverev para repetir su actuación en Indian Wells y salir también de Miami a las primeras de cambio. El alemán, que continúa muy lejos del nivel mostrado en 2017, estuvo a dos puntos de la derrota en su debut en el segundo Masters 1000 del año ante el ruso Daniil Medvedev, 52 del ránking ATP, al que terminó derrotando por 6-4 1-6 y 7-6(5) en el encuentro que abrió la jornada de este sábado en la pista central de Crandon Park

Los números lo dicen todo: 26 ganadores y 41 errores no forzados para Zverev y 25 y 43 para Medvedev, respectivamenteEl choque decepcionó en grado sumo y, a excepción de algún punto aislado, se convirtió en batalla de errores no forzados entre los dos jugadores. Tantas imprecisiones dieron lugar a muchas opciones de quiebre durante el primer set. Medvedev fue el primero que desniveló el marcador en el sexto juego (4-2) pero la reacción de Zverev no se hizo esperar. El verse por detrás en el marcador fue un acicate para el actual número cinco del mundo, que ofreció lo poco bueno que mostró en el partido para darle la vuelta a la situación y llevarse el set por 6-4, no sin antes salvar hasta cuatro pelotas de rotura que dispuso Medvedev para el empate a cinco. 

Zverev se lleva el cara o cruz

Pero aunque se acabara llevando el primer set, las sensaciones y, sobre todo, la actitud del germano no eran las adecuadas. El segundo parcial ni lo disputó. Tras desperdiciar dos bolas de rotura en el juego inicial, 'Sasha' se desconectó totalmente y permitió a su rival apuntarse la segunda manga por 6-1 sin que éste último tampoco mostrara un gran nivel. 

Igualdad casi absoluta también al servicio: siete saques directos por cinco dobles faltas para Zverev, mientras que Medvedev cometió las mismas aunque terminó con un ace másEl set decisivo fue un cara o cruz. Sin mejorar ostensiblemente sus prestaciones, por lo menos ambos jugadores se concentraron en no fallar con su servicio y decidirlo todo en la muerte súbita. Ahí, la experiencia y mayor saber estar del alemán marcó la diferencia. El menor de los hermanos Zverev siempre marcó la pauta en un 'tie-break' que acabó llevándose por 7-5. Nada más asegurar la victoria, el de Hamburgo sacó su rabia contenida celebrando por todo lo alto un triunfo muy sufrido y que, por lo menos, le sirve para seguir vivo en un torneo en el que defiendo los cuartos de final de la pasada edición. 

Su rival en busca de un puesto en los octavos de final saldrá del choque que enfrentará al ruso Evgeny Donskoy y al español David Ferrer, cabeza de serie número 28 del cuadro.