"Ahora mismo no pienso en Roland Garros, es pronto. Simplemente creo que tengo que meterme menos presión a la hora de jugar determinados partidos, con más pausa. La gira en tierra batida no me preocupa", ha afirmado Jelena Ostapenko después de caer en la final del Premier Mandatory de Miami ante Sloane Stephens. Respecto al partido, ha dicho que "tuvo que ser menos agresiva y haberse detenido un poco más". La letona, eso sí, ha felicitado a su rival por su gran nivel de juego, ya que la ha movido por toda la pista con un gran saque.

Ostapenko, que defiende el título del segundo grand slam del año, no se muestra preocupada ante la posibilidad de perder un buen puñado de puntos y caer desde la quinta posición que ostenta ahora. Con la gira de tierra batida a la vuelta de la esquina -queda un mes para el torneo de Madrid-, la letona tiene los pies en la tierra. Por su lado, Stephens subirá este lunes al noveno puesto de la WTA, consiguiendo un salto de tres posiciones que le permite estar entre las diez mejores del mundo por primera vez en su carrera.

El sábado también dejó otro título en Cayo Vizcaíno, el de los hermanos Bryan. La veterana pareja de gemelos estadounidenses no están muertos, cuando están cerca de cumplir los cuarenta años y vencieron a los jóvenes rusos Kachanov y Rubliev. Por otro lado, este domingo se echará el telón en la costa de Florida con la final del dobles femenino entre Barty / Vandeweghe y Mertens / Schuurs y, después, con la final de individuales masculino entre Alexander Zverev y John Isner. El espectáculo está garantizado.

La semana que viene tendrán lugares los torneos de Charleston y Monterrey en el circuito femenino, mientras que los chicos tendrán que disputar la ronda de cuartos de final de la Copa Davis.