El Curb Event Center de Nashville (Tennessee) acogerá este próximo fin de semana la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis 2018 entre la selección local, Estados Unidos, y la actual subcampeona de la competición, Bélgica. Un cruce teóricamente desequilibrado a tenor de las respectivas convocatorias de ambos equipos. Si los locales cuentan con todo su arsenal, encabezados por John Isner y Sam Querrey, los visitantes se presentan totalmente en cuadro con las ausencias de sus dos mejores hombres, David Goffin y Steve Darcis, el primero por fatiga y el segundo por lesión. De esta manera, el veterano Ruben Bemelmans tendrá que llevar el peso de su país con la ayuda de Joris de Loore, que ya estuvo presente en la última final ante Francia.
Courier no se guarda nada
Hace once años del último triunfo 'yankee' en Copa Davis. Mucho tiempo de sequía para el país más laureado de dicha competición con 32 ensaladeras en su haber. La necesidad por recuperar de una vez por todas el cetro de la mayor competición por equipos del mundo apremia cada vez más y los estadounidenses perciben que este puede ser el año en el que romper la maldición. Para ello, Jim Courier va con todo, sin reservas, y podrá contar con sus tres mejores hombres: John Isner, Sam Querrey y Jack Sock.
El Curb Event Center es un centro multiusos bajo techo con capacidad para 5.000 espectadores, situado en el campus de la universidad de BelmontEl flamante vencedor del Masters 1000 de Miami llega pletórico de confianza a una competición que, sin embargo, no se le da del todo bien. De las 27 partidos que ha disputado hasta ahora , el de Greensboro ha vencido en 16 de ellos, por once derrotas. Sólo dos de esos choques han sido en dobles, donde cuenta sus partidos por victorias. Parece probable, pues, que el número uno estadounidense centrará sus esfuerzos en los choques individuales dejando aparte el punto de dobles.
Sam Querrey aparece como teórico número dos pero, al igual que Isner, no tiene un especial apego histórico por esta competición. De hecho, su balance es de empate a victorias y derrotas, nueve en cada apartado. Sin embargo, en pista dura sus registros aumentan considerablemente hasta las seis victorias en ocho encuentros. Jack Sock queda como el tercero en discordia. No está siendo un buen comienzo de 2018 para el actual número 16 del mundo, que podría tener protagonismo en el encuentro de dobles, ya que cuenta con un título de Wimbledon en sus vitrinas. Además, también se hizo con el de Indian Wells junto a Isner hace apenas tres semanas.
Steve Johnson y Ryan Harrison completan la nómina estadounidense para esta eliminatoria. Dos jugadores que ya dieron el punto de dobles a su país en la primera ronda del Grupo Mundial ante Serbia, una victoria que sirvió para sentenciar el pase a estos cuartos de final. Sin duda, las alternativas que maneja Jim Courier convierten a su país en claro e indiscutible favorito para pasar el cruce. De lo contrario, el capitán norteamericano quedaría muy tocado.
La subcampeona contra las cuerdas
Tanto la decisión de David Goffin de descansar para centrarse en la gira europea de tierra batida como la lesión en el codo de Steve Darcis han llegado en el momento más inoportuno para la actual subcampeona de la Copa Davis. Sin sus dos principales baluartes, Johan Van Herck se ha visto obligado a convocar una lista de circunstancias para medirse a Estados Unidos este fin de semana.
El que no faltará será Ruben Bemelmans. Con 21 eliminatorias a sus espaldas, el tenista de Genk tendrá que asumir el liderazgo del equipo visitante. Pese sus diez años de experiencia, el número 110 del ránking ATP no cuenta un balance positivo en esta competición, con doce triunfos por 17 derrotas. Su mejor baza radica en su versatilidad, pudiendo competir tanto en individuales como en dobles, algo que seguramente, debido a las bajas ya comentadas, estará obligado a hacer en esta eliminatoria. Junto a Bemelmans estará el otro jugador presente en la final de 2017, Joris de Loore.
El de Brujas, número 319 del mundo, sólo cuenta con dos apariciones en el apartado individual, y ambas sin efectos prácticos a nivel puramente deportivo, puesto que tuvieron lugar con las eliminatorias ya sentenciadas. Será una nueva experiencia para este joven de 24 años que no gozará de presión alguna, algo que podría jugar en su favor. Los otros dos integrantes que conforman el cuarteto belga son Sander Gillé y Joran Vieglen, de 27 y 24 años, respectivamente. Ambos han sido convocados por vez primera en una convocatoria de Copa Davis, pero cuentan con un ránking bastante aceptable de cara al dobles, siendo los números 84 y 98 del ránking. Además, cuentan con otro punto a favor, y es que forman pareja en el circuito ATP, con lo cual su mayor entendimiento y coordinación en pista les hace gana enteros de cara a su participación en la jornada del sábado.
Junto con el Croacia-Kazajistán, esta puede ser la eliminatoria más desequilibrada de todas y en la que hay un claro denominador común: el favoritismo del equipo local. Pero si algo nos ha enseñado siempre esta competición es que no hay rival pequeño y que nada está escrito hasta que acaba el último punto.