La Asociación Argentina de Tenis, la cual pasa por su peor momento de la historia, fundida, sin perspectivas, dejando solo a los jugadores y teniendo que ceder prácticamente la localía trasladando la serie a una provincia cercana a Chile con el objeto de vender más tickets.

Enfrenta esta serie y gracias a la buena predisposición de los jugadores, un equipo de muy buen nivel y por sobre todo con un buen comienzo del año, jugadores que realmente tienen hambre de gloria, que sufrieron el descenso como Diego Schwartzman, quien nunca se mereció estar en esa situación y a Nicolás Kicker un remador incansable, que la sufrió para llegar y que en declaraciones tras el sorteo dijo que, “Al principio me van a temblar las piernas”.

Del otro lado, un equipo totalmente diferente, con chicos de 20 años, todos proyectos de buenos jugadores, que provienen de un trabajo de cantera, un trabajo sólido y de a poco conformándose en un grupo que va a dar que hablar. Seguramente si a estos juveniles no lo apuran, van a tener un equipo sólido que los va a llevar en un futuro a tener buenos resultados

Nicolas Jarry un proyecto de top 20, juega por momentos apurado y fue así que no disfrutó su partido con el ya experimentado Schwartzman en Miami. Por ello los factores que van a recorrer el duelo de Copa Davis, no solo van a estar del lado tenístico. La parte mental va a ser fundamental. Mañana pasado el mediodía de Argentina, se jugará el primer singles, que podría ser definitorio, porque jugarán el elegido por Daniel Orsanic Nicolás Kicker (87º) por sobre Guido Pella (63º), y la mejor raqueta de Chile, Nicolás Jarry (64º), quién deberá ganar si o si para mantener en vida a Chile en la serie.

Jarry un elegido del tenis va a tener mayor presión que el argentino, ya que sobre el recae toda la responsabilidad. Para los argentinos es el rival a vencer y por ello su entrenador, el astuto Nicolás Massú, se la pasó hablando de las fortalezas del otro singlista Christian Garín y de su triunfo sobre el “Peque” hace cuatro años en el ATP de Buenos Aires. Por ello mañana de perder Jarry el primer partido, la serie para argentina estaría prácticamente terminada, ya que al haber variado las reglas de jugar al mejor de tres set, eso favorece a los jugadores que vienen con mejor envión y entre los cuatro el que está con menos rodaje es Garín. Para el sábado ambos entrenadores pusieron en cancha dos parejas de doblistas, Orsanic designó en principio a la dupla conformada por Máximo González y Guillermo Durán que enfrentarán al binomio de Hans Podlilpnik Castillo y Jarry, designado por el capitán Nicolás Massú. Un partido que no tiene favoritos y que puede ser bisagra dependiendo de los resultados de mañana viernes.

El último enfrentamiento entre ambos equipos fue en el 2000 y Chile resulto vencedor por 2-0 en medio de un marco hóstil para los jugadores argentinos, que recibieron sillazos por parte del público chileno. Pero en Argentina será otra cosa, mas fuera de Buenos Aires, donde el público es más sereno no es tan eufórico y donde seguramente el que va a ir querrá ver buen tenis, ojala lo único agresivo que tenga el partido sea la dureza con la que van a quemar la pelota los jugadores.