Por segunda vez en menos de un año, Novak Djokovic vuelve a quedarse solo ante el peligro. El serbio, que se encuentra en uno de sus peores momentos como profesional, ya no tendrá a su lado al checo Radek Stepanek, el hombre al que decidió contratar como entrenador para este 2018. Apenas tres meses después, ambos han decidido cortar su relación profesional de mutuo acuerdo. Fuentes cercanas al serbio así lo confirmaron: "La relación personal con Radek siempre ha sido óptima y Novak ha aprendido mucho de él. Le estamos enormemente agradecidos. Su larga ausencia le ha afectado, tanto en confianza como a nivel de juego, y Novak buscará nuevas maneras de recuperar su mejor nivel", declararon. 

De este modo, la baja de Stepanek se une a la ya confirmada de Andre Agassi. Así las cosas, en sólo un lapso de seis días, Djokovic vuelve a estar sin entrenador y también, sin la colaboración del extenista estadounidense, con el que comenzó a trabajar en el pasado torneo de Roland Garros. Sin embargo, el acuerdo no era, ni mucho menos, a tiempo completo. El propio Agassi lo confirmó la semana pasada: "Traté de ayudar a Novak con las mejores intenciones, pero hubo demasiadas diferencias de criterio. Le deseo lo mejor en el futuro", explicó.

Lo cierto es que, según el diario 'Spox', el principal motivo de la ruptura entre el triunvirato formado por Agassi, Stepanek y Djokovic radicó en la insistencia de éste último en querer disputar los dos primeros Masters 1000 del año, Indian Wells y Miami, desoyendo los consejos tanto del checo como del estadounidense, que preferían que Nole se tomara más tiempo de descanso tras la operación en el codo a la que se sometió tras el Open de Australia. Como bien es sabido, el de Belgrado demostró estar totalmente fuera de ritmo y cedió en ambos torneos a las primeras de cambio. 

Pese a que actualmente se encuentra en la decimotercera posición del ránking mundial, el serbio probablemente está atravesando el momento más difícil de su carrera. Los recurrentes problemas físicos que ha venido sufriendo últimamente y, sobre todo, una evidente falta de motivación, no han parado de hacer mella en un hombre que ahora mismo parece una caricatura de lo que en su día fue. El siguiente paso del serbio será la gira europea de tierra batida, en la que figuran los torneos de Montecarlo, Roma y Madrid. Allí tendremos una nueva oportunidad de comprobar si todas estas decisiones habrán influido positiva o negativamente en el ánimo del serbio.