Qué lindo es el tenis, que perfecto deporte, mágico porque este viernes en Montecarlo cualquiera pagaba los boletos para ver el juego del mejor de todos en arcilla, el español Rafa Nadal y quien dicen quién va a seguir su legado el austríaco Dominic Thiem. Pero la Furia liquido el partido en menos que canta un gallo y fue así que los ojos de los fanáticos se deslumbraron con el juego entre Zverev y Gasquet.

El alemán Alexander Zverev y el galo Richard Gasquet dejaron chiquita a la pelota de tenis. Jugaron un tenis de alto vuelo, donde hubo una batalla exquisita entre el sólido revés a dos manos del alemán y el sutil revés a una mano de Gasquet. Ambos llevaron a Montecarlo todas sus armas y así fue como desde la calurosa tarde de la primavera europea a la noche esplendida con una medialuna que iluminaba el Mar de Liguria, jugaron un partidazo.

El primero que dio el golpe fue el francés que jugó con el nervio escénico de su rival y le quebró en cero su servicio. Un problema para Sasha que siempre juega al límite y eso hace que le ponga freno a su ímpetu. Por ello al no ser tan profundo el alemán, el francés podía contragolpearlo y mantenerlo siempre alerta, haciendo que su juego no tenga profundidad.

Aún más se le complico a Zverev cuando en el quinto juego después de salvar dos puntos de quiebre, perdió su servicio y así el francés tomo una tremenda ventaja de 4-1. Pero el joven prodigio alemán encontró la llave para salvar el set, y fue la misma que le iba a servir en la segunda manga para imponer su potencia. Tras perder el saque logró quebrar, jugando ángulos profundos sobre el revés de Gasquet y haciendo que el francés pegue en movimiento generándole complicaciones al jugador galo.

Ambas armas fueron utilizadas para generar dos quiebre sucesivos de cada uno y tras ello con un buen juego de servicio Gasquet se quede con el primer set. En el segundo Zverev fue demoledor, lo paso por encima, su cabeza que juega muchas veces a favor y otras en contra, en este set el alemán estuvo iluminado y metió todo lo que tiró, fue durísimo con la devolución y aunque tuvo una mancha en un juego de saque, desde ahí no tuvo oposición del francés y fue así que se quedó con el set por 6-2.

Tremendo set

El tercer set, fue un espectáculo para coronar la noche, ya que no tuvo dueño. Los dos jugaron al límite, pusieron todos sus golpes al servicio del tenis y por ello terminaron dando una clase de pelotas anguladas, de tiros paralelos, de buenas voleas y por sobre todo como devolver con clase los servicios.

Para llegar a estar igualados en cinco ambos, ambos se quebraron tres veces el servicio. Y a partir del ahí Gasquet intentó acortar los golpes presa del cansancio, tirando drops, jugando paralelas cuando Sasha subía a la red y eso fue algo que le jugó en contra. Ya que se metió en el terreno de Zverev, y Sasha empezó a intercambiar golpe por golpe y cuando el francés le cambiaba la velocidad de la pelota, el alemán llegaba y volvía poner en juego. 

Por ello en el epílogo del partido, el alemán estuvo mucho más fino, con más piernas, y después de realizar una defensa increíble en el punto de quiebre del undécimo juego, agarro con su juventud las riendas del partido y se quedó con su servicio para luego quebrar a Gasquet y quedarse con el partido con un tremendo passing de revés. Honor al Master 1000 de Montecarlo, Gasquet el último francés que quedaba, vendió cara la derrota y Zverev estuvo sereno en el momento justo para ir a una semifinal también tremenda, ya que lo espera un recargado Kei Nishikori.