Siendo este el doceavo encuentro entre ambos (Nadal lidera la serie 10-1 y 3-0 en tierra batida, la única vez que perdió ante el búlgaro fue en los Cuartos de Final de Pekín 2016 2-6 4-6) Nadal y Dimitrov irían a por todas para definir al primer finalista del Rolex Monte-Carlo Máster 2018. En cuanto a participación en esta competencia, Nadal ha dicho presente en 14 oportunidades (lo ganó diez veces y solamente cayó una vez en la final cuando el serbio Novak Djokovic lo superaría por 6-2 7-6 en 2013; se le suman una tercera ronda, unos Cuartos de Final y una Semifinal) mientras que Dimitrov sólo ha participado en cinco ocasiones donde ha caído dos veces en Cuartos de Final (en 2013 sería Nadal quien lo eliminaría en tres sets por 2-6 6-2 4-6), dos veces en segunda ronda y una en tercera ronda.
Para alcanzar esta instancia, Rafael tuvo que superar al esloveno Aljaž Bedene 6-1 6-3, al ruso Karen Kachanov 6-3 6-2 y al austriaco Dominic Thiem por 6-0 6-2. Dimitrov por su lado, venció al francés Pierre Hugues Herbert 3-6 6-2 6-4, al alemán Philipp Kohlschreiber 4-6 6-3 6-4 y accedió por primera vez en su carrera a las semifinales de este torneo tras derrotar al belga David Goffin por 6-4 7-6.
El quiebre se lleva el primer set
Con la Pista Principal de Monte Carlo (Rainier III) sin lugar para un alfiler, Nadal y Dimitrov estaban listos para abrir la actividad de singles y así decidir cuál de los dos accedería a la tan ansiada final de esta competencia. El español sería el encargado de abrir el juego con su servicio y tras dar vuelta rápidamente un 0-15 anotaría el 1-0 a su favor. Para sorpresa de Grigor, Nadal volvería a levantar el resultado (15-30) y sin problema alguno ya quebraría para ponerse 2-0 en el marcador. Confirmando el quiebre, Rafael se pondría 3-0 y Dimitrov ganaría por primera vez su saque para lograr el descuento de 3-1. Los fanáticos quedarían con la boca abierta al ver como Dimitrov se convertiría en el segundo jugador del torneo en quedarse con el servicio del número del mundo (Kachanov lo había hecho en una oportunidad en el primer set ante el español) y con esta hazaña acortaría la distancia en 3-2.
Nadal intentaría devolverle el favor con un break point a su disposición, pero Dimitrov se defendería y confirmaría el quiebre realizado alcanzando la igualdad en el set (3-3). Nadal seguiría en ventaja gracias a su servicio (4-3) y en uno de los games más largo del partido, Dimitrov volvería a evitar una oportunidad de quiebre por parte del español y sin perderle pisada pondría nuevamente en tablas el marcador (4-4). Luego de volver a ganar el juego con su saque (5-4), Nadal golpearía a Dimitrov usando su segundo set point (equivalente a su sexto break point) y se quedaría con el primer set por 6-4.
Nadal acelera el motor
Dejando el primer set en el pasado, Dimitrov sabía que podía vulnerar al manacorí y no dejaría que un quiebre le haga dudar de su capacidad. Al igual que en el set anterior, Nadal comenzaría al servicio poniéndose arriba por 1-0 y quebraría rápidamente alejándose en el tanteador por 2-0. El español confirmaría el quiebre sacando la ventaja de 3-0 y nuevamente vulneraría el saque de Grigor adelantándose por 4-0. Dimitrov intentaría frenar a Nadal buscado una oportunidad de quiebre, pero el oriundo de Manacor le cerraría todas las puertas y sin complicaciones se encontraría arriba por 5-0.
En el siguiente game, el búlgaro lograría ganar por primera vez su saque en el segundo set (5-1) y le brindaría a Nadal la posibilidad de servir para partido. Al español no le temblaría el pulso y con un solo match point sellaría su victoria por 6-1. De esta manera, el español número uno del mundo Rafael Nadal, cuando el reloj marcaba la hora con treinta y seis minutos, se clasificó a su doceava final del Máster de Monte-Carlo y tendrá que enfrentar al ganador del encuentro entre el alemán Alexander Zverev y el japonés Kei Nishikori. Con esta victoria, Rafael va en busca de su onceavo título en esta competencia y buscará gritar campeón por primera vez en el año (primera final del 2018 para él). Además lleva jugado seis partidos en tierra batida este año (dos en Davis y cuatro en Monte Carlo) y todavía no cede un set. De hecho, en 2017 sólo perdió cuatro sets a pesar de jugar 25 partidos (marca de 24-1).