Solidez, contundencia y garra, alguno de los adjetivos que describen la enorme semana que cerró Rafael Nadal en Montecarlo, arrollando rivales sin piedad y alcanzando así, su undécimo título en 12 finales disputadas en el principado. Esta vez la víctima fue el japones Kei Nishikori, a quien ya se había enfrentado en dos finales (Madrid 2014 y Barcelona 2016) levantando el titulo en ambas oportunidades. Luego de un comienzo de año con algunos interrogantes desde el aspecto físico, Rafa comienza a despejarlos todos, y sin duda alguna la reciente victoria por Copa Davis significó un enorme empujón anímico y tenistico de cara a lo que viene en la temporada.

Albert Ramos (2017), Gael Monfils (2016), Novak Djokovic (2012 y 2009), David Ferrer (2011), Fernando Verdasco (2010), Roger Federer (2006, 2007 y 2008) y Guillermo Coria (2005) pasaron antes por lo que pasó Nishikori. Solo Novak Djokovic pudo arrebatarle el trofeo del principado, y fue allá por el 2013.

El primet set comenzó con una intensidad digna de una final de esta magnitud, Nishikori se encontró con un tempranero quiebre a su favor en el tercer juego, Rafa debía meterse en partido rápidamente y lo sabía, logró ajustar sus golpes y aumentar el porcentaje de primeros servicios, de esta manera consiguió recuperar el quiebre y concretar cuatro juegos de forma consecutiva que lo llevarían a cerrar un primer set mas disputado de lo que el parcial reflejó, por 6-3.

La segunda manga ya reflejaba un ambiente distinto, Nishikori se notaba algo cansado y falto de piernas, Nadal supo aprovechar y rápidamente se hizo con el saque de su rival en el tercer juego, y en un abrir y cerrar de ojos el balear estaba 4-1 arriba con dos quiebres a su favor, una ráfaga de un tenis implacable posicionaba a Nadal a las puertas de un nuevo título. El próximo destino de Rafa será Barcelona, torneo en el cual buscara también su undécimo titulo y seguir con su racha de 36 victorias al hilo en tierra batida, donde su ultima derrota fue el año pasado en Roma, ante Dominic Thiem. Ademas de conseguir su titulo 32° en Masters 1000,  y 55° sobre esta superficie. La fiera esta más suelta que nunca.