Recién llegado a Barcelona y con su undécimo Masters 1000 de Montecarlo bajo el brazo, Rafael Nadal atendió a los medios de comunicación del Real Club de Tenis Barcelona para dejar sus primeras impresiones y sensaciones de lo que será el mejor Conde de Godó de la historia.

Repasando y recordando su gran papel en Montecarlo, el de Manacor se ha mostrado muy satisfecho de su rendimiento: "Ha sido una semana buenísima con una victoria importante y quiero mantener el nivel aquí". Nadal no le asusta el cuadro de este año, pero es consciente del enorme nivel que contiene: "Cada torneo es una historia diferente. Que juegue Djokovic complica más las cosas pero pienso que es algo muy bueno para el torneo y daré lo mejor de mi para ganar". 

Como dato curioso, de los cinco jugadores con los que se cruzó Nadal en Montecarlo, cuatro de ellos disputarán también el Godó, Kei Nishikori, Dominic Thiem, Karen Khachanov y Grigor Dimitrov. El aspecto físico, uno de los hándicaps que más han lastrado al español en los últimos años, parece haber desaparecido por el momento después de ver el nivel espléndido que desplegó en Montecarlo y también en la eliminatoria de Copa Davis ante Alemania. "Llego a la parte más importante del año con mucha confianza y en un muy buen estado de forma. Entrené muy bien en Valencia (Copa Davis) y la semana pasada me sentí muy bien también en Montecarlo. Espero seguir la línea aquí en Barcelona", destacó Nadal, que debutará el miércoles ante el ganador del partido entre Andreas Haider-Maurer Roberto Carballés Baena. Pero Rafa ha dejado la mejor frase para el final: "es el mejor torneo ATP 500 de tierra batida del mundo", ha declarado tras ser preguntado por sus preferencias en esta gira de tierra, de la que sin duda es el total dominador de la última década.