Karolina Pliskova calentó motores de manera soberbia en su partido contra Kiki Bertens y ganó con parciales de 6-2 y 6-2. La tenista de República Checa se estrenó en la tierra batida este 2018 con una victoria contundente. Pliskova no tardó en marcar diferencias y ganó los primero once puntos disputados para en poco tiempo tener una ventaja de 2-0. A la checa número seis del mundo parecía sentarle bien que la cancha fuera techada y notoriamente más rápida que otras canchas de la misma superficie. A Bertens se le complicó mucho el poner su nombre en la pizarra, pero cuándo lo logró ya fue muy tarde. Además, dejó ir tres oportunidades de quiebre que Pliskova pudo salvar antes de meterse en problemas. Esa fue la oportunidad más clara que tuvo la holandesa para meterse en el partido, porque nunca pudo quebrar a su oponente en todo el encuentro.
Así que en tan solo 25 minutos Pliskova se anotó el primer set a su favor. Con un tenis agresivo a la hora de servir y defendiéndose bien a la hora de recibir, puso en su lugar a Bertens sin complicarse de más. Mucho de su dominio tuvo que ver con la calidad de sus servicios. Ella sumó seis "aces" a lo largo del partido por cuatro de Bertens. El poder ganar el 75% de sus primeros servicios fue algo que le vino de maravilla para tener el control de las acciones. Pliskova hizo que Bertens corriera por toda la cancha.
La oriunda de los Países Bajos intentó dar pelea e incluso se le vió mejor en la segunda manga. Ya contra las cuerdas, Pliskova no desaprovechó la oportunidad de sentenciar el partido y lo ganó en apenas 58 minutos. Una victoria que deja muy contenta a la jugadora de 26 años de edad y ex-número uno del mundo. Así accede a la segunda ronda por tercera vez en tres aparciones dentro del Porsche Tennis Grand Prix.