Nadie dijo que sería fácil. David Goffin, cuarto preclasificado en el Abierto de Barcelona, tuvo que superar un match point en contra para vencer al español Marcel Granollers. El partido quedó en manos del belga con el marcador 4-6, 7-6 y 6-2 tras más de dos horas de partido.

El primer set fue ni más ni menos que lo que se esperaba. Cargado de peloteos desde el fondo de la cancha, con interesantes subidas a la red por parte de Goffin y marcadas explosiones con el revés por parte del español. Por el lado del saque ambos jugadores mantuvieron la estabilidad: el belga no tuvo aces ni dobles faltas, mientras que Granollers niveló con dos y dos. La única diferencia estuvo en el provecho que le sacaron a las oportunidades de quiebre. Hubo una por lado, pero sólo el español pudo hacerse de ella. En 50 minutos de juego, el primer parcial quedó 6-4 en favor del número 129 del mundo.

En la segunda manga el local sería una aplanadora. Con un ritmo infernal, Granollers quebraría en dos oportunidades al belga para ponerse 5-1 en el marcador. Cuando Goffin caminaba por la cuerda floja, el español dejó escapar un match point y el número diez del mundo lo capitalizó para empezar la remontada. Goffin quebraría -al igual que su rival- en dos ocasiones y se colocó 6-5 arriba en el tablero. Granollers forzó a un tiebreak que no le sería para nada favorable y perdería por 7-2. En poco más de una hora de juego, el segundo set quedaba 7-6 en manos del belga.

Como era de esperar, en la tercera manga todo se derrumbó para el español. David Goffin se alimentó de la remontada del set anterior y sacó a relucir todo su talento. El belga elevó el porcentaje de sus primeros saques a un 71% de los cuales ganó el 92%. Con el segundo saque fue 100% contundencia. Con esos números, no dio chance alguna a Granollers. El español, por el contrario, se encontraba lleno de dudas y presiones. Concedió tres oportunidades de quiebre de las cuales el número diez del ranking tomó dos. En sólo 35 minutos, David Goffin se quedaría con el tercer set por 6-2.

Este fue el tercer enfrentamiento entre ambos jugadores. Los dos primeros habían sido en 2016 en categoría Masters 1000. El primero en Miami, donde se había impuesto el belga en sets corridos y el segundo en Montecarlo, donde el español venció en igual condición. David Goffin ahora espera rival, mientras descansa y deja atrás el susto que se llevó en esta primera ronda. Deberá estar más atento de aquí en adelante si quiere mantener la chapa de candidato al título

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