Rafael Nadal arrancó la conquista de su undécimo Conde de Godó venciendo a Roberto Carballés (6-4, 6-4) en un partido donde el manacorí fue de menos a más ante un Carballés que, tal y como adelantó ayer, salió a disfrutar y consiguió poner por momentos en apuros a un Nadal al que le costó encontrar el sitio en la pista.
El de Manacor explicó la dificultad de mantener aquí en el Godó el gran nivel mostrado en Montecarlo: "Es una buena victoria para mí en el debut, pero no he jugado al nivel que venía haciéndolo en Montecarlo. Los primeros partidos siempre son incómodos. Es un torneo nuevo, las pistas son distintas y hay que adaptarse lo más rápido posible. He empezado el partido con un break en contra y con algunos fallos, pero poco a poco he ido mejorando y terminado más o menos bien".
Después de las sorpresas que deparó la jornada, Rafa se ha mostrado satisfecho por solventar el debut en el torneo: "Puedo estar bastante contento viendo como ha ido la jornada. Si han caído Nishikori y Djokovic es porque sus rivales han jugado mejor. Esto te hace estar siempre alerta y preparado para cualquier partido, sea quien sea tu rival"
Cuando llega la gira de tierra, Nadal es siempre el favorito a levantar todos los torneos donde participa. Ante este hecho, él se quita presión: "Yo no me marco como obligación ganar todos los torneos, mi principal objetivo siempre es jugar a mi máximo nivel y quedar satisfecho con mi rendimiento". Su siguiente rival será su compatriota y amigo Guillermo García-López, verdugo hoy de Kei Nishikori: "Guillermo es un jugador agresivo, con buenos golpes y que puede plantar cara a cualquier jugador. Nos conocemos bien y él también viene con una buena dinámica, por lo que será otro partido complicado".