Final de dobles de gala para abrir una última jornada de tenis femenino sobre la Caja Mágica. Tradicionalmente, desde hace ya cuatro años, las finales de la WTA se disputan el penúltimo día de competición, es decir el sábado. Como también es típico, la final de dobles es la encargada de dar el pistoletazo de salida al penúltimo día de acción sobre el fabuloso complejo madrileño.
Cuatro fabulosas tenistas, que dominan de maravilla tanto la faceta del dobles como la del individuales y que han disputado también el cuadro de "singles", iban a poner el punto y final al cuadro de dobles en la edición 2018 del Mutua Madrid Open.
En un lado de la pista, la húngara Timea Babos y la francesa Kristina Mladenovic, terceras cabezas de serie, eliminadas en individuales por la alemana Julia Goerges y la rusa Maria Sharapova respectivamente. En el otro, las rusas Elena Vesnina y Ekaterina Makarova, principales favoritas, derrotadas en individuales ante la checa Karolina Pliskova y la rumana, y actual defensora, Simona Halep respectivamente.
El tándem franco-húngaro toma la iniciativa
Salieron muy enchufadas las tercera cabezas de serie del certamen madrileño. Babos y Mladenovic mostraron un nivel de muy altos quilates con ambas protagonistas en un soberbio estado de gracia. Sin embargo, Vesnina y Makarova reaccionaron y recuperaron la desventaja que les arrebataron su rivales al comienzo del partido.
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Pese a ello, Mladenovic y Babos no perdieron la concentración y se mantuvieron al mismo nivel al que fueron mostrando desde el principio. Ello dio sus frutos y lograron nuevamente otro break que las encaminaba a conseguir el primer set. Una tercera rotura ponía el 6-2 en favor de la húngara y la francesa.
Vesnina y Makarova despiertanUn set tardaron en aterrizar sobre la pista central Manolo Santana de la Caja Mágica las jugadoras rusas. Con un set en su contra, Vesnina y Makarova se veían obligadas a hacer algo más si no querían caer derrotadas. El incremento de nivel fue considerable hasta el punto de que fueron ellas quienes tomaron las riendas del set.
Tras conseguir su primera rotura del partido, las rusas pusieron tierra de por medio, pero la reacción del tándem franco-húngaro equiparó la balanza. Sin embargo, la historia del primer set volvió a repetirse, pero esta vez a la inversa. Fueron las primeras cabezas de serie quienes con un segundo break lograban llevarse el segundo set y forzar el tercero y definitivo en lo que sería un tie break a 10 puntos que se presentaba frenético.
Las rusas se coronan en un tie break que estuvo en el alambre
Diversidad de momentos se vivieron el los compases finales del partido. Primero, Vesnina y Makarova confirmaron sus buenas sensaciones de final de segundo set y se colocaron con una ventaja más que considerable. Pese a ello, Mladenovic y Babos volvieron a la batalla y tomaron de nuevo la iniciativa. Sin embargo, un remate errado por Babos devolvió el timón del partido a sus rivales que ya no cedieron y se acabaron coronando sobre la capital española.
Esta era la tercera vez que estas cuatro combatientes se veían las caras en este año, por lo tanto la balanza debía quedar desequilibrada. En enero, Babos y Mladenovic se llevaron el primero duelo, fue en Australia, en la final del primer Grand Slam del año. Meses después, en marzo, en Indian Wells, las rusas consiguieron la victoria en los cuartos de final para finalmente conseguir el título ahora en Madrid y devolverlas la moneda. Ekaterina Makarova y Elena Vesnina, reinan sobre la capital.