Así se juega en polvo de ladrillo. El japonés Kei Nishikori dio una clase sobre el juego en estas pistas y no tuvo inconveniente alguno para derrotar a Philipp Kohlschreiber. Fue un contundente 6-1 y 6-2 para el nipón que mostró un gran nivel y ahora enfrentará a Novak Djokovic.
Con paciencia de artesano. Nishikori, que no sólo jugó un muy buen tenis, pareció querer enseñarle a su rival la manera adecuada para jugar en canchas lentas. El asiático se armó de paciencia en cada peloteo y consiguió así que su rival cayera en recurrentes errores, sobre todo con el revés. El arma letal del alemán se descontroló cada vez que los peloteos de fondo se prolongaron y de ahí en más poco pudo hacer. Poco más de una hora le tomó al japonés ganarse el paso a los cuartos de final.
De comienzo a fin, todo fue para Nishikori. En el primer set el japonés quebró el saque de Kohlschreiber en dos oportunidades y no concedió chance alguna. Todos los porcentajes del nipón –tanto de primer saque como de ganados con el primer y segundo servicio- fueron ampliamente superiores a los del alemán, que no tuvo mucho por hacer. La tranquilidad del nipón en cada punto y sus escasas pero efectivas subidas a la red hicieron que todo se vuelque en su favor. En apenas 28 minutos de juego, el primer parcial se cerraba 6-1 para Nishikori.
En la segunda manga el alemán logró aumentar la efectividad de su servicio y ganar mayor cantidad de puntos con él, sumando dos aces y sin dobles faltas. Pese a ello, la tendencia no variaría respecto al primer set. Los mejores porcentajes fueron para el japonés, que ganaba todo desde el fondo de la cancha con su magistral revés cruzado. El alemán tuvo sus oportunidades, pero no las pudo aprovechar. No concretó ninguna de las dos chances de quiebre y entregó dos juegos de saque a Kei. En poco más de una hora de juego, el partido quedó en manos del japonés por 6-1 y 6-2.
La suerte no estuvo del lado de Nishikori a la hora de realizarse el sorteo. A cuartos llega después de haber superado a Feliciano López, Dimitrov y ahora a Kohlschreiber. Para continuar con la tendencia de partidos duros, su próximo rival será nada más y nada menos que Novak Djokovic. Ambos se midieron en la primera ronda del Masters de Madrid, donde el serbio se impuso por 7-5 y 6-4. Djokovic mostró hoy un gran nivel ante el español Ramos-Vinolas. El talento está asegurado. Quedará por ver si el japonés puede sostener el nivel y la paciencia con la que sacó adelante el partido de hoy. De ser así, tiene grandes posibilidades de seguir avanzando.