El partido prometía ser un auténtico combate entre gladiadoras que se habían abierto paso entre todas las tenistas que se habían reunido en la capital italiana con el propósito de coronarse campeonas. La victoria de Kontaveit contra la número dos del mundo, Caroline Wozniacki, parecía que le insuflaría de fuerzas y esperanzas para llegar al partido de semifinales, sin embargo, la nacida en Estonia se encontró con una imparable Elina Svitolina. Svitolina venía de hacer un torneo magnífico y había hecho tantos méritos como Kontaveit para tener posibilidades de disputar la gran final del torneo romano.
El destino de la primera manga del encuentro era incierto, ya que los primeros momentos del partido estuvieron muy igualados. Elina Svitolina consiguió la primera rotura del servicio en el primer juego e, incluso, se llevó el juego servido por ella misma. El electrónico marcaba 2-0 a favor de la ucraniana, lo que le molestó a Kontaveit y comenzó a recortar distancias. Anett Kontaveit sacó mejor que nunca para llevarse su juego y, además, consiguió romperle el servicio a Svitolina y así colocar el 2-2 en el luminoso. El partido siguió igualado hasta que con el 3-3, Elina Svitolina sacó todo el potencial de una tenista del top cinco y consiguió otro punto de break, que aprovechó para poner la ventaja en el marcador. Anett Kontaveit cayó en la trampa de acero de la ucraniana, quien ya tenía el set en el bolsillo. Finalmente, Elina Svitolina consiguió hacerse con el primer set por un resultado de 6-4.
Set, partido y a la final
La segunda manga tendría también sus rasgos de igualdad como en el primer set, sin embargo, el buen estado de forma de Svitolina se impuso a la tenista de Estonia. Comenzó el set repartiéndose los primeros juegos, ya que cada tenista se sumó el juego sacado por ellas mismas. En este momento de la segunda manga, el partido comenzó a romperse en favor de la ucraniana. Tras un juego alargado en el deuce, Svitolina consiguió hacerse con el juego de Kontaveit y así puso el 2-1 en el electrónico y esto supuso el principio del final del encuentro.
El partido siguió como está escrito, juego sacado por una tenista, juego ganado por ella misma. No hubo más sorpresas en el electrónico, ninguna tenista podía con el servicio de su rival. Svitolina estaba muy cómoda al saque y como llevaba la ventaja en el marcador, también estaba cómoda al resto. Kontaveit consiguió dos juegos más, aunque no sirvieron de mucho, ya que Svitolina ya estaba con un pie en la gran final. Elina Svitolina aprovechó el juego servido por Kontaveit para ir a por el partido. El 5-3 se veía en el marcador y consiguió dos puntos de break, que se traducían en dos puntos de partido y la tenista ucraniana aprovechó el último para acabar con Anett Kontaveit y así nombrarse primera finalista del Masters de Roma en la edición 2018.
Elina Svitolina, muy orgullosa de sí misma, terminó el encuentro y fue a agradecer a todo el público romano por haberla apoyado en este partido de semifinales y, no podía faltar el agradecimiento a todo su equipo. El público romano ha presenciado un auténtico combate entre dos gladiadoras en esta pista de tenis, siendo Elina Svitolina la vencedora del encuentro y espera en la final a la vencedora del encuentro Sharapova-Halep. Mientras tanto, Anett Kontaveit se va de Roma con la cabeza bien alta, ya que ha brillado con luz propia en su paso por el torneo romano y ya tiene la mente puesta en los torneos venideros, como es el Roland Garros.