La segunda ronda del ATP 250 de Lyon se ponía en marcha con el debut del principal favorito en la ciudad francesa. El austríaco Dominic Thiem, Nº8 del mundo y, junto con John Isner, único Top Ten aquí, iniciaba su participación en este certamen previo a la gran cita de la tierra batida: Roland Garros. Con la intención de llegar a París con ritmo de competición y, a poder ser, con un título bajo el brazo, Thiem no tiene un cuadro fácil en Lyon, coincidiendo en la parte alta con nombres como Jack Sock o Taylor Fritz. Pese a ello, el austríaco es el gran candidato para hacerse con el título, que este año celebra su segunda edición.

En este debut, Thiem se las vería con uno de los varios españoles dentro del Top-100 de la ATP: Roberto Carballés. Carballés, Nº77 del ranking, vive inmerso en su mejor etapa como profesional. A sus 25 años, el tinerfeño ha levantado, en 2018, su primer título ATP, en Quito, y sus registros sobre tierra batida invitan al optimismo de cara al Grand Slam, donde influirá, sin lugar a duda, la suerte que depare el sorteo. Combinando el circuito Challenger con el ATP, Carballés es una de las grandes sensaciones de la gira. En definitiva, dos grandes tenistas sobre polvo de ladrillo, ambos profesionales desde 2011, que hoy compartirían pista por primera vez.

Arrollador primer set de Thiem

Las intenciones de Dominic Thiem de cara a este torneo son claras y sencillas: espantar, rápidamente, los fantasmas que le vienen atormentando estas últimas semanas. Tras ser derrotado por Alexander Zverev en la final del Masters de Madrid, en un choque casi sin historia, y ser apeado a las primeras de cambio en el Foro Itálico, en este caso a manos del héroe local, Fabio Fognini, el de Wiener-Neustadt pretende, en un certamen de perfil algo más bajo, recuperar sensaciones y llegar animado a Roland Garros, donde todos los focos estarán sobre él.

Contundente y esperanzador comienzo de partido para el austríaco. Thiem, dominando todos los registros y con una gran variedad de recursos, se iba imponiendo ampliamente a un Roberto Carballés errático en el génesis, incapaz de recuperar el terreno que cedía con el paso de los puntos. Esa imposibilidad de ejecutar su mejor juego por parte del canario y la convicción de Thiem llevaron al austríaco a comenzar 4-0, gracias a dos prematuros breaks. Tras escasa media hora, y moviéndose por la pista central con demasiada comodidad, Dominic Thiem cerraría la primera manga por 6-2.

Un sólido Thiem sella la victoria

La buena dinámica del dos veces finalista de Masters 1000 pudo, por fortuna para él, extenderse también a este segundo parcial. Consciente de su superioridad, y tratando de hacer los puntos lo más corto posibles, Thiem mostró esa versión agresiva, nuevamente, en los primeros compases, logrando así un quiebre en su primer turno al resto. Viéndose un break arriba, y con pie y medio en la siguiente ronda, la estrategia del austríaco pasó a ser conservadora, limitándose a cerrar sus servicios hasta el momento definitivo.

Carballés, firmando un partido muy discreto, no volvió a verse intimidado con su saque, pero tampoco pudo, siquiera, importunar a su adversario con el resto. Sirviendo para ganar, y sin mayores incidencias en un encuentro un tanto soso, Dominic Thiem no falló y aseguró su presencia en los cuartos de final de este Open Parc tras poco más de una hora, 6-2 y 6-4. Con este triunfo, el austríaco alcanza los cien sobre tierra batida, superficie donde más victorias ha celebrado. En la siguiente ronda, y por un puesto en las semifinales, Thiem se medirá con otro español, Guillermo García-López, que venció al jugador local, Calvin Hemery, por 7-6 y 6-3.