La tormenta caída en la jornada de ayer sobre el suelo de Ginebra complicó a este encuentro dado que fue postergado para hoy. Guido Pella le ganó a Sam Querrey por 7-5, 6-7 (6) y 7-6 (4) luego de dos horas y 45 minutos de partido. El argentino jugará en el turno de la noche buscando su acceso a la semifinal del ATP 250 de Ginebra.

Partido complejo para Pella, que tuvo que batallar como un sacador nato, que no suele regalar puntos o jugar puntos sencillos. En el cuarto game, Querrey dispuso de dos break points, que no logró aprovecharlos, dándole vida al argentino. Perder un juego de saque ante la eficacia del estadounidense, es prácticamente entregar el set.

La paridad de la manga se extendió hasta el 5-5, donde el nacido en Bahía Blanca se encontró con un 0-40 con el servicio de su oponente. No lo dudó y consumó el único quiebre del episodio inicial. Acto seguido, el argentino sacó impecable y en el primer set point hizo suyo el parcial.

El siguiente capítulo arrancó favorable al bahiense, que consumó el primer quiebre en el primer game. Todo parecía indicar que comenzaban a definirse las acciones. En el tercer juego pudo haber ampliado la ventaja pero dejó escapar la posibilidad. Sin embargo, Querrey recuperó el terreno cedido, aseguró una rotura y niveló el tanteador por 4-4.

Nuevamente continuaron empatados hasta el desenlace y el tie-break auspisió de factor determinante. Pella tuvo un match point, que no pudo concretar y Querrey logró adjudicar su pelota para set, estirando la definición del partido a la última manga. Todo podía pasar y el triunfo pudo ser de cualquiera.

El encuentro era demasiado atrapante y en el capítulo decisivo, ninguno quiso arriesgar más de la cuenta, siendo lo más conservadores posibles. Hasta el 5-5, las posibilidades de quiebre escasearon y el desempate parecía el único método para conocer al ganador. Allí los dos pusieron lo mejor de su repertorio, pero Pella estuvo más fino. El argentino tuvo dos pelotas para partido y en el segundo selló el tan trabajoso triunfo.