Caroline Wozniacki, segunda cabeza de serie del cuadro femenino, solventó su duelo de segunda ronda en menos de una hora de juego ante Georgina García Pérez, que este miércoles debutaba en un escenario de estas características. La tenista española se ha visto abrumada por el tenis de la danesa, además de encontrarse mermada físicamente. Aún así, ha tenido tiempo para dejar algún destello de su calidad, que le han llevado a protagonizar esta gran actuación en la capital francesa, superando la fase previa y ganando su primer partido en un cuadro final de Grand Slam.

La tenista de Barcelona sabía que sus opciones pasaban por mostrar un nivel al saque que rozara la perfección ante una de las mejores restadoras del circuito femenino. Sin embargo, Georgina se dio cuenta desde el inicio que la empresa iba a ser mucho más complicada de lo que podía imaginarse, con una Wozniacki que salió a por todas, que perdió solo seis puntos en los cinco primeros juegos del encuentro, colocándose con 5-0 en el primer set. Como mal menor, la española consiguió evitar el rosco en esta primera manga sumando el que finalmente sería su único juego del partido.

El panorama de partido invitaba a pensar en una relajación por parte de Wozniacki, pero la danesa estaba decidida a dejar el partido sentenciado lo antes posible. Además, Georgina empezaría a acusar unas molestias en su pierna derecha. Con todos estos factores, el resultado era inevitable, un 6-0 con una Wozniacki que apenas tuvo que forzar la máquina para meterse en la siguiente ronda.

La danesa se medirá ahora a la francesa Pauline Parmentier, otra de las sorpresas del torneo. Parmentier consiguió vencer hoy a su compatriota Alizé Cornet en un maratoniano partido a tres sets (6-7(2), 6-4, 6-2) y tras más de tres horas de encuentro.