Rafa Nadal vuelve a hacer historia en la arcilla parisina tras lograr su undécimo trofeo de Roland Garros ante un rocoso Dominic Thiem, que fue de menos a más. El austriaco le puso las cosas difíciles al balear sobre todo en la primera manga y con el paso de los juegos fue perdiendo protagonismo. Rafa Nadal tuvo molestias en el final del tercer set que no le impidieron hacerse con el trofeo francés.

Nadal habló posteriormente de la pequeña lesión: "Me asusté en el tercer set cuando noté calambres en la mano izquierda. Es que había mucha humedad. De ninguna manera me hubiera retirado. Hubiese jugado hasta con la mano derecha porque tenía dos sets de ventaja y es un partido único", contó. Tampoco se olvidaba ante los micrófonos del oponente en la tarde de hoy: "No ha ganado este año pero seguro que tendrá muchas más oportunidades de levantar el título aquí" decía Rafa Nadal sobre su rival.

El campeón, que recibió el trofeo de manos de Ken Rosewall, no aguantó la emoción después de recibir el reconocimiento de la grada y se puso a llorar antes de escuchar el himno español. Le costaba sacar palabras de su boca al tenista manacorí y pasado el momento de la entrega del trofeo contaba que le era muy difícil describir algo tan grande, como la consecución de once trofeos en París.

Con el título de hoy, Rafa Nadal se queda a tan solo tres Grand Slams de Roger Federer, y fue muy difícil evitar esta comparación a la hora de preguntar al vencedor: "Ahora quiero disfrutar del momento. No puedo pensar en ganar más. No me puedo volver loco con eso. No te puedes volver loco si alguien tiene más grandes, más dinero, más casas... Claro que me gustaría tener 20 como Federer o más pero ahora no está en mi cabeza. 17 es un número increíble. Juego a tenis para ser feliz y ya he hecho una carrera increíble. No estoy obsesionado en los grandes de Federer". Decía formalmente el balear.