El contador de semanas como número uno de la ATP volverá a actualizarse para Roger Federer a partir del próximo lunes. El suizo llegaba a Stuttgart con dos objetivos: coger ritmo de competición en su su superficie favorita y, sobre todo, alcanzar como mínimo la final para sobrepasar a Rafa Nadal en la clasificación. Esto último lo ha logrado hoy al vencer al australiano Nick Kyrgios, cuarto cabeza de serie, por 6-7(2) 6-2 y 7-6(5) en la segunda semifinal del torneo. El australiano sólo compitió en dos sets y lo acabó pagando con la derrota, la segunda que encaja ante el suizo en tres enfrentamientos.

Kyrgios mostró su doble cara al servicio: 23 saques directos pero también ocho dobles faltas ​Con el precedente de seis 'tie-breaks' en los seis parciales que habían jugado ambos jugadores en sus dos precedentes anteriores, no fue de extrañar que el primer set tampoco escapara a la suerte de la muerte súbita. Federer fue el único que dispuso de bolas de rotura, dos concretamente, pero Kyrgios sacó a pasear su potente servicio para anular cualquier opción. La actitud del de Canberra volvió a ser clave en el día de hoy. Cuando Kyrgios se encuentra motivado, tiene tenis suficiente para ganar a cualquiera. Lo demostró en un primer 'tie-break' jugado a la perfección y que dominó de principio a fin (7-2). Federer, que sólo había cedido hasta ese momento  cuatro puntos con su servicio, perdió la iniciativa muy pronto y no tuvo respuesta a los potentes golpes de su rival.

Kyrgios tira el segundo set y Federer sentencia en otro desempate

Pero como ya se sabe, Nick Kyrgios no es Nick Kyrgios si no la termina liando en algún momento. Para el australiano competir durante más de un set es demasiado, no tiene fortaleza mental para hacerlo. Con servicio para ponerse 2-1 en el marcador del segundo set, el tenista oceánico desperdició un 40-15 para acabar regalando el 'break' a Federer con una doble falta. 

Espectaculares números de Federer al servicio: 85% de puntos ganados con primero y un 75% con el segundo. No concedió ni una sola bola de roturaDesde ese momento hasta el comienzo del tercer set, no hubo partido. Kyrgios se desconectó totalmente y Federer, como no podía ser de otra manera, aprovechó el regalo para firmar la igualada al llevarse el set por 6-2 en 25 minutos. Kyrgios volvió a la tierra en el tercer set, parecido al primero y en el que ambos tiraron de sus respectivos servicios para plantarse en otra muerte súbita, la cual comenzó dominando también el australiano por 3-1. El problema para él es que, en esta ocasión, Federer no se iba a ir del encuentro tan fácilmente como sucedió en el primer 'tie-break'.

El suizo aprovechó un segundo servicio de su rival para recuperar la desventaja y ponerse 4-3 arriba. Tras un golpe ganador de revés por parte de Kyrgios, vinieron los errores. Uno del australiano con su derecha, al que respondió Federer también con su 'drive', con el que extrañamente mandó fuera una bola sencilla a mitad de pista (5-5). Pero el de Basilea no iba a fallar dos veces. Una volea ganadora tras un saque cortado le dio la primera bola de partido (6-5). Kyrgios metió el primero, pero se encontró con un gran resto por parte de Federer, que sentenció el partido como lo que es: un genio. Con una contradejada espectacular que terminó cayendo dentro ante la atónita mirada de un resignado Kyrgios, Federer puso el 7-5 definitivo y con ello logra el objetivo que tenía entre ceja y ceja esta semana: volver a lo más alto del tenis mundial.

Con los 150 puntos que ya tiene en su bolsillo por el hecho de llegar a la final, el tenista de Basilea ya supera los 8.770 puntos que actualmente tiene Rafa Nadal, quedándose ahora con 8.820. Si mañana vence al canadiense Milos Raonic, Federer sumará otros 100 más y aventajaría en 150 al manacorí. Sea como fuere, el helvético volverá a ocupar la primera plaza del ránking mundial este lunes aumentando a 310 las semanas al frente de dicha clasificación.