Con más altos que bajos, Grigor Dimitrov sacó adelante su primer partido en el ATP 500 de Queen's (Londres), su primera parada en la presente gira de hierba, y en el que el búlgaro necesitó de tres mangas (6-3 6-7(4) y 6-3) para derrotar al bosnio Damir Dzumhur, número 29 del ránking ATP. El actual número cinco del mundo no fue capaz de solventar del todo las dudas en su juego, que lleva acumulando desde el inicio de este 2018, pero tiró de experiencia para conseguir finalmente la victoria.

37 errores no forzados por parte de Dimitrov en el día de hoy, 18 de ellos con su driveDimitrov se mostró como el cielo con el que amaneció la capital británica, brillante por momentos, pero oscuro en la mayor parte del tiempo. Pese a ello, la solidez al servicio (16 de 16 con su primer saque) y un despiste de Dzumhur en el cuarto juego, le permitió al de Haskovo hacerse con el primer parcial por 6-3 nada más alcanzarse la media hora de juego. 

Dimitrov sale vivo de su propio laberinto

Todavía mejor comenzaron las cosas para el pupilo de Daniel Vallverdú en el inicio de la segunda manga. Otro break, esta vez en el tercer juego, situó a Dimitrov con ventaja de 2-1 en el marcador. A priori, el búlgaro daba la sensación de tener el encuentro bajo control pero, a partir de ahí, su tan conocida irregularidad hizo acto de presencia para complicarle en demasía el choque. En el sexto juego, Dzumhur recuperó el terreno con su primera rotura del partido (3-3) para más tarde disponer de una bola de set al resto con 5-4 a su favor. 

19 puntos logró Dimitrov en la red de 30 subidasSu rival fue capaz de salvar ese momento de apuro con ayuda del servicio, pero lo que estaba claro es que el búlgaro ya no tenía el control del partido y sus nervios iban en aumento. 

Esa bola de set que dispuso Dzumhur fue solo un aviso de lo que ocurriría poco después. El bosnio continuó aprovechando los errores no forzados de Dimitrov, especialmente enganchado con su derecha, y llevó el encuentro a la tercera manga al imponerse en el tie-break por 7-4. El set perdido hizo mella en la cabeza del búlgaro, que comenzó de la peor manera posible el set definitivo, regalando su servicio con varios errores de bulto (1-0). 

Pero, al igual que le sucediera semanas atrás ante Alexander Zverev en Roland Garros, Dzumhur no gestionó nada bien la responsabilidad de ir por delante en el marcador y cedió inmediatamente su ventaja en blanco. El break fue un balón de oxígeno para Dimitrov, que recuperó parte de la solidez exhibida en la primera manga con su servicio. Ambos fueron ganando sus respectivos servicios con comodidad hasta que en el siempre clave octavo juego, una doble falta más que inoportuna condenó de manera definitiva a Dzumhur, que perdió su servicio dejando en bandeja el triunfo a un aliviado Dimitrov, que no falló finiquitando el choque (6-3) justo en el momento en el que se cumplían las dos horas de juego. 

De todas maneras, mucho va a tener que mejorar el segundo cabeza de serie si quiere repetir título en Londres, algo que ya logró en 2014. En la segunda ronda, el torneo podría disfrutar de un duelo estelar entre el búlgaro y el serbio Novak Djokovic, si éste, claro, dilucida con triunfo su debut ante el australiano John Millman