Wimbledon está a nada de comenzar y los pocos torneos que servirán de preparación rumbo al tercer Grand Slam de la temporada hay que aprovecharlos de la manera más eficiente. Elina Svitolina demostró todo su potencial y doblegó a Alize Cornet por 6-4 y 6-2 en una hora y 23 minutos de partido.

Las acciones fueron un verdadero duelo de estilos donde ambas muestran su juego de una forma elegante. Las dos sabían que la clave del encuentro pasaría por no dejarle tomar la iniciativa a su contrincante y eso fue lo que intentaron. Los primeros compaces fueron parejos y las posibilidades de quiebre escaseaban. Transcurría el quinto game, cuando la ucraniana se encontró con un 0-40, pero desperdició esas tres chances. Sin embargo, tuvo una cuarta que no dilapidó para sellar la primera rotura del partido.

Con la balanza inclinada en su favor, Svitolina se limitó a hacer bien su papel en base a su servicio, y con eso, le bastaría para adueñarse del primer episodio. La oriunda de Odesa aguantó la presión que le puso la francesa, no le dio oportunidad alguna de recuperarse en el tablero e hizo suyo el primer set por 6-4.

La continuidad del cotejo fue similar al capítulo inicial, pero la nacida en Niza fue la que generó una chance de desequilibrar la paridad, pero no pudo capitalizar las tres posibilidades que dispuso. Acto seguido, Svitolina demostró lo mejor de su repertorio y consumó un quiebre en el tercer game. Misma situación se repitió en el quinto, para que la número cinco del mundo se coloque 4-1 y esté a tiro de adjudicarse la victoria.

Con el saque de Cornet, la ucraniana dispuso de dos match points, pero la francesa no se daba por vencida y aún soñaba con dar vuelta las acciones. Contra las cuerdas, la actual número 41 del escalafón, seguía lúcida y atacando en busca de revertir el tanteador. No obstante, en el game final Svitolina cerró el partido en la siguiente chance que dispuso.