Nick Kyrgios sigue a lo suyo. Cuando el tenista australiano es más protagonista por sus actuaciones en la pista que por sus acontecimientos fuera de ella, lo más normal es que el jugador de Canberra saque todo su nivel de tenis en cada partido, y eso es precisamente lo que está haciendo esta semana sobre la hierba de Queen's. Hoy volvía a tener un oponente complicado, Feliciano López, que defendía el título conseguido el año pasado en tierras británicas. Kyrgios ha firmado otra gran victoria en dos sets (7-6(5), 7-6(3)) en algo más de hora y media de juego.

Ambos jugadores sabían muy bien cuál era el plan en un encuentro de estas características: acierto al saque y tratar de aprovechar las pocas opciones al resto. En el primer set tan solo Kyrgios dispondría de una bola de rotura en el cuarto juego. Se llegaría al tiebreak con todo por decidir, pero ahí el australiano volvería a dar lo mejor de si para colocarse con una ventaja de 5-2 que le acabaría otorgando la primera manga.

A lo largo del segundo set, Feliciano supo encontrar las debilidades de su rival y dispuso de tres opciones de break, una de ellas también en forma de punto de set, pero como ya viene siendo habitual en los momentos críticos, Kyrgios volvió a sacar todo su repertorio para llevar el partido de nuevo a otro desempate. Pese a ir siempre a remolque durante el set, en el tiebreak la ventaja fue siempre para el australiano, que ya no daría más opciones a un Feliciano que no podrá repetir el éxito del pasado año.

Hay que destacar una vez más los números al servicio de Kyrgios. Jugando solo dos sets, el australiano ha acabado hoy el encuentro con la extraordinaria cifra de 32 saques directos. Mañana buscará un puesto en la final ante el primer cabeza de serie del torneo, Marin Cilic, que hoy venció al norteamericano Sam Querrey (7-6(3), 6-2).