Una semana uno y a la siguiente otro. En eso se ha convertido la batalla por el número uno del mundo entre dos los mejores tenistas de la historia: Roger Federer y Rafael Nadal. El manacorí acabó como número uno tras su undécimo triunfo en París pero, acto seguido, el suizo le arrebató tan privilegiada posición tras alcanzar la final en Stuttgart hace dos semanas (acabaría ganando el torneo). Pero si el de Basilea quería mantener el número uno del mundo, por lo menos antes del inicio de Wimbledon, no le quedaba otra que hacerse con su décimo trofeo de campeón en la hierba de Halle.
Sin embargo y contra todo pronóstico, el croata Borna Coric se lo impidió al vencerle por 7-6(6) 3-6 y 6-2. Esto significa que el suizo resta 200 puntos con respecto al año pasado y se queda ahora a 50 de Nadal, que este lunes afrontará su semana número 180 al frente de la clasificación mundial. Se trata de la séptima ocasión en la que el tenista español asciende a la primera plaza del ránking ATP, la tercera en este 2018.
Ahora la lucha queda así: Nadal lidera con 8.770 puntos y conserva una ventaja de 50 puntos con respecto a su más inmediato perseguidor, que ahora ostenta 8.720. De esta manera, el balear llegará a Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada, como número uno, aunque aparecerá en el cuadro como segundo preclasificado ya que el torneo londinense tiene su propio sistema para asignar los cabezas de serie dando mucha importancia a los resultados obtenidos en hierba. Para que el español salga de la capital británica como número uno del mundo, las cuentas son sencillas. Le basta con repetir la actuación de la pasada edición, en la que cayó en octavos de final ante el luxemburgués Gilles Muller. Como Federer defiende los 2.000 puntos de campeón, el suizo no puede sumar. Si Nadal cayera antes de esos octavos, necesitaría que el helvético no revalide su título.