Rafa Nadal volverá a estar presente en la segunda semana de Wimbledon, su techo en las últimas siete ediciones del tercer Grand Slam de la temporada, tras otra muestra de autoridad, esta vez ante la joven promesa australiana, Álex de Miñaur. El número uno del mundo afirmó sentirse cada vez más cómodo sobre el pasto. "Me he sentido más cómodo que el otro día, especialmente por la forma de tirar de mi rival de hoy. Tenía más tiempo para hacer las cosas, la bola era más franca, aunque se trate de un jugador que tira plano y que se apoya en la fuerza del rival", destacó. 

Hay quienes ya se atreven a pronosticar una final Nadal-Federer, que rememoraría las tres jugaron consecutivamente entre 2006 y 2008. De esta última, por cierto, acaban de cumplirse diez años. Pero el español no quiere ni pensar en ello, indicando que preferiría a alguien más sencillo que el suizo para esa posible final. "No soy estúpido, prefiero a alguien más fácil que Federer", sentenció el número uno que, con este resultado, ya se asegura mantener dicha posición hasta el próximo mes de agosto.

Pese a ello, este no es el principal objetivo del balear, sino pasar el mayor número de rondas posibles. "Es obvio que prefiero ser número uno que dos, pero no he venido aquí a aguantar el número uno, sino a hacer el mejor torneo posible. Lo importante es que voy mejorando en cada partido", sostuvo. Y es que el buen tiempo que está haciendo sobre la capital británica, superior a los 30º, no hace más que beneficiar al juego del manacorí. "La vida es más feliz con el sol ahí fuera, estas condiciones de calor me benefician bastante", reconoció.

Con respecto a su joven rival de hoy, Nadal reconoció también que no sabe qué ha podido sentir De Minaur al verse con disputando su primer partido en la pista central del All England Club con sólo 19 años porque él a esa edad todavía no se encontraba en esa posición. "Con esa edad no tuve a nadie como yo enfrente. Con 17 tuve a Federer en Miami, puede que sea lo más parecido. La sensación era de energía, sobre todo", añadió. 

Por último, acerca de una posible dupla junto a Roger Federer para competir en el dobles masculino de Wimbledon, el español no cierra puertas aunque reconoce que en otros tiempos hubiese sido más sencillo. "Nunca se puede decir de este agua no beberé, pero el calendario ahora es muy exigente y quizá hace algunos años hubiese sido más factible", finalizó. 

Tras la tradicional jornada de descanso de este domingo, Nadal retornará a las pistas mañana lunes para verse las caras con el checo Jiri Vesely por un puesto en los cuartos de final. 

VAVEL Logo
Sobre el autor
Manuel García
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.