Pablo Carreño continúa con su buena senda en el ATP 500 de Hamburgo (Alemania), torneo que se disputa sobre superficie de polvo de ladrillo y en el que ya está entre los ocho mejores del cuadro. 

El gijonés, tercer cabeza de serie, impuso su valía ante el esloveno Aljaz Bedene, al que ya ganaba por 6-2 y 4-0 cuando éste último decidió retirarse por aparentes problemas físicos que, sin embargo, no fueron la principal razón de la gran superioridad, tenística y a nivel mental, del español. El de hoy era el cuarto enfrentamiento entre ambos, todos en tierra batida y el tercero este año. Bedene se llevó el gato al agua en Río de Janeiro, mientras que Carreño se tomó la revancha en los octavos del Masters 1000 de Roma.

Una de las claves fue el paupérrimo porcentaje de puntos ganados con segundo servicio por parte de Bedene, un 18%, tres de 17Ambos encuentros fueron muy apretados, dilucidándose en la tercera manga, y parecía que el de hoy iba a seguir los mismos derroteros. Bedene, un jugador con una gran derecha pero frágil revés, comenzó muy enchufado con el 'drive' y dispuso de un 0-40 nada más empezar. Pero por algo el esloveno ocupa hoy en día el puesto número 80 del mundo, mientras que su rival se encuentra 67 posiciones más arriba.

Con su mayor fortaleza mental, Carreño fue desactivando al esloveno hasta reducirlo a la más mínima expresión. El español salvó las cinco bolas de rotura que afrontó con su servicio y, en cambio, rompió en dos ocasiones el de Bedene para firmar un concluyente 6-2 en 36 minutos. 

El comienzo del segundo set no hizo más que confirmar que el encuentro estaba sentenciado. A Bedene ya no le salía nada y su cuenta de errores no forzados no dejaba de aumentar. Viendo a su rival agonizar, Carreño no perdonó y estableció un doble 'break' de ventaja (3-0) que se consideraba ya más que suficiente. Tras ceder su tercer servicio consecutivo, Bedene pidió la asistencia del fisioterapeuta buscando algo más que un milagro. El esloveno regresó a pista pero solamente pudo disputar un juego más. Con el partido ya imposible, el de Ljubljana decidió que lo mejor era retirarse y no desgastar más su cuerpo en un partido que estaba acabado desde hacía mucho tiempo.

De esta manera, Pablo Carreño disputará mañana los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo ante el georgiano Nikoloz Basilashvili, procedente de la fase previa y un puesto por detrás de Bedene, el número 81, en el ránking ATP