Rafael Nadal sigue explorando nuevos límites. Tras no conseguir alzar el título en Wimbledon, el de Manacor añadió otro Masters 1000 a su palmarés tras superar en la final de Toronto al griego Stefanos Tsitsipas (6-2, 7-6(4)), gran sensación del torneo y que por segunda vez esta temporada ha visto como Nadal le apartaba de su primer título ATP.

El español se mostró muy satisfecho en la entrevista a pie de pista posterior al encuentro: "Si me hubieran dicho esto hace dos semanas no me lo hubiera creído. Siento que he mejorado en cada partido que he jugado. Es importante ganar incluso cuando no juegas bien. Es una gran manera de comenzar la gira de cemento. Ganar en Toronto es muy importante para mí. Ganar Masters 1000 no es algo que se pueda hacer de forma habitual por lo que estoy muy feliz".

Ya en sala de prensa, Nadal hacía balance de su gran semana en tierras canadienses: "Ha habido muchos años en los que no he podido venir a Canadá y echaba mucho de menos este torneo. He tenido muchas lesiones en mi carrera y quisiera haber venido aquí más a menudo. Ha sido una semana fantástica. Tener el título en mis manos significa mucho para mí y agradezco al público que me ha apoyado durante toda la semana. Eso hace que me siga levantando cada mañana y salga a entrenar cada día con la mayor pasión posible".

Rafa no aseguró su presencia en el Masters 1000 de Cincinnati, que empieza el próximo lunes, y por último, respecto a la novedad del  reloj en pista introducida en este torneo, opinaba así: "No tengo ningún problema con él. A mí personalmente no me gusta, pero no porque vaya contra mí, sino porque los partidos más memorables de la historia de este deporte han ido largos en el tiempo, no todo lo contrario. Yo puedo ir más rápido pero me gusta pensar".